Un equipo de cirujanos en la Tierra controló de manera remota un pequeño robot que va a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) y realizó la primera cirugía en órbita de la historia, considerada un “enorme éxito”, aunque por ahora sólo se aplicó un tejido de goma.
El experimento, descrito como un “enorme éxito” por los participantes, representa un nuevo paso en el desarrollo de la cirugía espacial, que será necesaria para tratar emergencias médicas durante los múltiples viajes tripulados que se harán en los próximos años, como el que tiene por destino Marte.
A su vez, la tecnología podría usarse para desarrollar técnicas de cirugía controladas remotamente también en la Tierra, para atender pacientes en áreas alejadas, según publicó la agencia de noticias AFP.
El robot bautizado spaceMIRA fue desarrollado por la empresa Virtual Incision (VIC) y la Universidad de Nebraska, en Estados Unidos, y despegó hacia la EEI a finales de enero a bordo de un cohete SpaceX.
Enviado dentro de una caja del tamaño de un horno microondas, el robot fue instalado por la astronauta de la NASA Loral O’Hara, que permanece en el espacio desde septiembre pasado.
El experimento se realizó el sábado y fue dirigido desde la sede de Virtual Incision en Lincoln, en el estado de Nebraska.
La operación duró unas dos horas, con seis cirujanos turnándose para manejar el robot equipado con una cámara y dos brazos, detalló la AFP.
“El experimento probó técnicas quirúrgicas estándar como raspar y manipular y cortar tejido. El tejido simulado estaba hecho de bandas de goma”, indicó en un comunicado Virtual Incision.
En un video compartido por la compañía, se ve a un brazo equipado con pinzas tomando la banda de goma y estirándola, mientras otro brazo equipado con tijeras corta, simulando una disección.
“El experimento fue considerado un enorme éxito por parte de los cirujanos e investigadores, y hubo pocos o ningún contratiempo”, añadió la empresa, que prevé que esta prueba “cambie el futuro de la cirugía”.
Desfase temporal
Sin embargo, indicaron que una dificultad clave es el desfase temporal de unos 0.85 segundos entre el centro de operación en la Tierra y la EEI.
El mismo experimento, con el mismo equipo, se repetirá en la Tierra para evaluar la influencia de ese desfase temporal.
La NASA, que brinda apoyo financiero al proyecto, dijo que con misiones espaciales cada vez más largas, “la potencial necesidad de cuidados de emergencia aumenta, incluyendo procedimientos de cirugía, desde suturar hasta operaciones más complejas”.