Al menos 16 personas murieron y decenas resultaron heridas este fin de semana por disparos de efectivos de fuerzas de seguridad en Irán, en el contexto de las protestas que se realizan desde hace 50 días a raíz de la muerte de una mujer bajo custodia policial, informaron este domingo organizaciones humanitarias.
Los 16 fallecimientos se registraron en la provincia de Sistán y Baluchistán, en el sudeste del país, en cuya ciudad Jash las fuerzas de seguridad abrieron fuego este viernes contra los manifestantes, reportó la ONG Human Rights Iran.
En esa provincia, en la capital Zahedán, la represión de las protestas dejó cerca de un centenar de muertos el 30 de septiembre pasado.
Sistán y Baluchistán ya era escenario de manifestaciones desde junio, tras conocerse que una niña fue violada por un comisario de policía, y las protestas se agudizaron a partir del 16 de septiembre, cuando se iniciaron demostraciones en todo el país para repudiar la muerte bajo custodia policial de la joven Mahsa Amini.
Por otra parte, decenas de personas quedaron heridas por la represión de una marcha en Mariwan, en la región occidental del Kurdistán, según la ONG Hengaw, con sede en Noruega.
Allí, la movilización fue en protesta por el caso de la estudiante Nasrin Ghaderi, natural de esa ciudad, quien murió en la noche de este sábado tras permanecer en coma luego de recibir varios golpes en la cabeza en una marcha en Teherán.
Familiares de Ghaderi afirmaron que las autoridades prohibieron que la muchacha fuera sepultada en Mariwan y obligaron a celebrar el entierro casi sin presencia de parientes y allegados, según la agencia de noticias Europa Press.
La represión de las protestas dejó ya 304 muertos, entre ellos 41 menores de edad, en 21 provincias iraníes, según Human Rights Iran.