—Días atrás Miguel Lifschitz advirtió sobre la situación de la economía y dijo que golpea a Santa Fe. ¿Está de acuerdo?
—Hay una realidad complicada porque hay temas no resueltos. El principal es la inflación. Si no lo ponemos sobre la mesa y lo doblegamos, va a seguir complicando la economía de Santa Fe. La inflación corroe a quienes tienen ingresos fijos, como jubilados y asalariados. Y es una máquina de hacer pobres porque nunca alcanza el incremento salarial al incremento de la inflación.
—Después de tantos años, podría decirse que el gobierno decidió convivir con esta inflación.
—Cada tanto hablan de la inflación pero no ofrecen soluciones. Para ellos es un problema pero no es un problema. Incluso se llegó a decir que es parte del modelo, lo que es una enormidad. No hay caso en el mundo que con 30 por ciento de inflación haya salido de la situación económica que vive la Argentina.
—Carlos Reutemann dijo que había sintonía entre el socialismo y el kirchnerismo. Puso como ejemplo la llegada de la Gendarmería…
—La Gendarmería tiene que estar. Tiene un Destacamento Móvil en Rosario y tiene que atenderlo. Pero ¿por qué? Porque hay fronteras que no están lejos y repercuten aquí. También hay problemas con el espacio aéreo. Son hechos sumamente trascendentes como para decir “esto no me toca”. Y cuando es un delito federal mucho más. En Santa Fe tenemos cerca de 3 mil kilómetros de rutas nacionales, y por ley las tiene que cuidar la Nación: por lo tanto vamos a seguir reclamando por esto. Nosotros como provincia también tenemos derecho a compartir esos recursos y la presencia de fuerzas federales.
—¿Existe ese piso de entendimiento con la Nación como dice Reutemann?
—No, al contrario, hemos tenido problemas muy serios, como la detracción del 15% de la coparticipación federal, que es ilegal e ilegitimo, ya que la autorización para el descuento terminó en diciembre de 2005. Fuimos a reclamar a la Corte Suprema de Justicia, donde nadie nos dice que no, pero tampoco nos dicen que sí. Y lo que planteamos es que como mínimo dejen de detraer de ahora en adelante ese 15% porque significa mucho dinero. Hasta ahora estimamos más de 30 mil millones de pesos. Eso son 50 mil viviendas, 1.000 escuelas…
—El tema de las viviendas usted siempre lo señala como conflictivo con Nación.
—Claro, por eso lo que dice Reutemann no tiene ningún sustento, es descabellado. Es uno de los temas más escandalosos, porque no ha llegado un solo plan de viviendas; ni tampoco llegaron en tiempo y forma los fondos para levantar las paredes, y todo quedó en los cimientos, como ocurrió en otros casos. Lo mismo con el Plan Argentina Trabaja: ni un plan llegó. Esto es por discriminación política.
—¿Esperaba poder competir con Reutemann en una elección?
—Bueno, con Honestidad, Trabajo y Eficiencia (HTyE), creo que en 1991, yo iba (en la fórmula) con (el ex fiscal) Ricardo Molinas y Reutemann con Miguel Ángel Robles. Competimos en ese momento.
—Sí claro, pero una competencia de fondo. Usted y él son los mayores referentes políticos de Santa Fe de los últimos 20 años, por lo menos. ¿Está un poco diluida esa pulseada por la elección presidencial?
—Sí, son dos elecciones diferentes. El socialismo a nivel nacional apoya a Margarita Stolbizer. Lo hacemos convencidos porque creemos que hay una enorme franja de la población de Santa Fe que no está representada ideológicamente por los partidos mayoritarios, y que necesitamos una fuerza política que apoye la formación de una alternativa popular y progresista. Vamos a trabajar en eso.
—¿Qué va a pasar con los votantes de la UCR en Santa Fe?
—El radicalismo en Santa Fe es un tanto diferente que a nivel nacional. La propuesta de alianza entre (Ernesto) Sanz, (Mauricio) Macri y (Elisa) Carrió fue dejada de lado por la UCR de acá. Estoy convencido que esos votos se van a volcar a Margarita Stolbizer si el candidato (a presidente en octubre) es Macri.