La Cruz Roja Española, como otras organizaciones humanitarias, dio la alarma social y lanzó arer un pedido de donaciones sin precedentes para acudir en ayuda de 300.000 personas más este año dada la creciente pobreza que golpea a España.
Por primera vez, la totalidad de las donaciones recogidas durante la jornada nacional de la Cruz Roja, conocida como el Día de la Banderita estarán dedicadas a “dar prestaciones sociales a 300.000 nuevos usuarios”, explicó su portavoz Fernando Cuevas.
Siguiendo el modelo de sus grandes operaciones destinadas a causas humanitarias en el extranjero, la ONG espera recoger 30,5 millones de euros. “Son personas que tienen a todos los miembros de su familia en edad de trabajar en paro, son personas que están perdiendo la vivienda por los desahucios, son personas que de alguna forma son nuevas para Cruz Roja y que no están acostumbrados a solicitar ayuda”, subrayó Cuevas.
Hasta este año, la Cruz Roja Española contaba unos dos millones de beneficiarios. Sin embargo, como las otras organizaciones caritativas españolas, debe hacer frente a una explosión de la demanda a medida que aumenta el desempleo con cifras alarmantes: 24,63 por ciento de la población activa, más de 53 por ciento de los jóvenes entre 16 y 24 años y 1,7 millones de hogares donde todos los miembros están sin trabajo.
Cáritas anunció que se triplicó el número de necesitados. Unicef alertó sobre los niños pobres.