“Apenas se fueron, la miré a mi esposa y dije: destapemos algo para brindar porque no nos hicieron nada, porque en un momento nos dijeron: «Ustedes ya están grandes; los podemos matar”. Norberto F., de 63 años, resumió de esta manera la noche olvidable que pasó junto a su esposa hace 48 horas, cuando una pareja de asaltantes irrumpió en su vivienda de Agrelo al 1200 y, bajo amenazas, les sacaron sus pocos ahorros, una cadena y un bolso lleno de perfumes.
“Llegué a eso de las 21 (de anteanoche), entré el auto y, cuando bajaba la traba del portón de hierro, advierto que venía un muchacho a pie desde Chiclana. Me corro para ver qué hacía. Como el chico estaba acompañado por una joven, los dos menores de 30 años, bien vestidos, volví la mirada para terminar mi tarea y cuando me quise dar cuenta ya los tenía atrás”, comenzó describiendo Norberto lo ocurrido anteanoche en barrio Alberdi.
“Con el revólver me golpeó varias veces la pierna y me dijo muy nervioso: «Metete adentro o te mato»“, describió el hombre mientras su esposa agregaba que la joven estaba muy tranquila, como si fuera ella la que manejaba la situación.
“Lo primero que se me ocurrió fue darle la billetera porque tenía plata y pensé que se iban a ir. Pero ni miró lo que había adentro, se la guardó e insistió en que entre. Llegamos a la puerta, y cuando golpeé mi esposa se dio cuenta de que algo pasaba pero abrió igual”, remarcó una de las víctimas.
El matrimonio describió que la pareja de asaltantes pedía plata y oro. “Fuimos hasta mi dormitorio, arriba de la mesa de luz había 300 pesos, la chica lo agarró lo más tranquila y después le entregamos otros 700 pesos que teníamos guardados. Pero el muchacho, que estaba tan nervioso que llegó a temblar, decía que le entreguemos 60 mil pesos”, sostuvo Norberto.
“Le dijimos que no teníamos esa suma. Mi esposa les dijo que teníamos nietos y que no nos hagan nada. La respuesta del pibe fue: «Te tiro en las piernas» y «ustedes están grandes; los podemos matar». Para demostrar que no tenía el dinero que exigían, les conté que hace dos años nos desvalijaron la casa mientras estábamos de vacaciones y que desde ese día no tengo nada acá”, agregó Norberto.
“El muchacho estaba muy alterado, buscaba en el placard y me quiso atar con un saco. Les dije que tenía plata en un sobre, la muchacha le desabrochó con cuidado la cadena que llevaba mi esposa, agarró una cartera y la cargó con todos los perfumes que había en la pieza. Les di el sobre, la joven lo abrió y al ver que había un fajo algo grande, miró al chico y le ordenó: «Encerralos y vamos». Al final no nos encerraron, sacaron las llaves que estaban en la puerta de entrada y se fueron a pie”, describió el hombre, a quien le quedaron marcados esos “20 minutos de terror”.
“Cuando no escuché más ruidos, le dije a mi mujer: brindemos porque la sacamos barata”, reflexionó. Luego llamaron por teléfono al 911, con la certeza de que los autores del atraco se habían marchado con 900 dólares, 2 mil pesos, una cadena y un bolso lleno de perfumes.
En tanto, uniformados de la seccional 10ª, con jurisdicción en la zona, indicaron que tras la denuncia realizada por el matrimonio, personal de la sección Rastros acudió al domicilio para levantar huellas y que el caso pasó a la Brigada de Investigaciones, porque dispone de peritos calificados para encargarse de este tipo de delitos.