El problema del narcotráfico y la grave situación que atraviesa Rosario y la provincia de Santa Fe no fue ajeno al discurso que el presidente Alberto Fernández pronunció este domingo ante la Asamblea Legislativa en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso nacional, que buscó reforzar la Justicia Federal en la provincia. Es que desde hace años reclaman que la estructura se acomode al tipo de delitos que se investigan, ya que desde hace al menos una década no se incrementaron los juzgados y sobre todo los fiscales.
En ese sentido, Fernández anunció que de la mano de la puesta en marcha del nuevo sistema acusatorio penal, el gobierno nacional va a impulsar un fortalecimiento de toda la actuación de la Justicia Federal Penal en las zonas más críticas donde el crimen organizado ha logrado desarrollarse a través del narcotráfico, especialmente en la zona de influencia de Rosario y Santa Fe”.
Y detalló que “el reordenamiento que impulsamos tiene un profundo sentido federal: consolida por un lado la autonomía de la ciudad de Buenos Aires con su justicia penal local, y aumenta la actuación de jueces y fiscales en la zona de Rosario y Santa Fe. En esta última provincia, vamos a impulsar la creación de una nueva sala y una Secretaría de Narcotráfico en la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario”, detalló.
Fernández dijo además que para fortalecer el Ministerio Público Fiscal y la aplicación rápida del código acusatorio, reforzará la creación de nuevos cargos auxiliares fiscales y asistentes fiscales bajo la órbita de un fiscal coordinador de distrito.
Y otro anunció para Santa Fe: “Propondremos la creación de un juzgado federal, una fiscalía y una defensoría federal en la ciudad de San Lorenzo que también va a estar orientada a la investigación de la trata de persona, el lavado de dinero y el narcotráfico”.
Para Fernández “la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado y violento no es un show mediático, sino un compromiso estructural, sustentable y permanente para mi Gobierno, que apunte a las raíces profundas de la impunidad”. Y sostuvo que la política de Seguridad Interior no puede estar marcada por una mirada centralista. Y analizó que la naturaleza del delito recorre múltiples factores, muchas veces ignorados desde la capital. “El objetivo que había sido enunciado de reducir el narcotráfico fue más retórico que efectivo. Los operativos crecieron, el narcomenudeo se expandió y la cantidad de drogas secuestrada bajó. Orientamos ahora a las fuerzas de seguridad federales a la destrucción de las grandes redes criminales, para lo cual se fortalecerá la inteligencia e investigación de delitos federales como el narcotráfico y organizaciones delictivas”, agregó.
Y sostuvo que el derecho a la seguridad es una obligación del Estado. Ese derecho a la seguridad debe contener y proteger a todos y todas; debe atender urgentemente a las y los más segregados.
Más Justicia
Como una declaración de principios, el presidente detalló. “Nos proponemos impulsar un reordenamiento de la Justicia Federal que evite el cajoneo o la activación de expedientes en función de los tiempos políticos, que impida la construcción de falsas causas, que acabe con la arbitrariedad en materia de detenciones y que impida para siempre que la discrecionalidad judicial reemplace a las normas del derecho”. Y anunció la creación de un nuevo Fuero Federal Penal, que unificará a fueros penales que hoy tienen jurisdicción en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
De ese modo, los delitos contra la administración pública en los que incurran funcionarios del Estado Nacional, dejarán de estar en manos de unos pocos jueces, para pasar a ser juzgados por más de medio centenar de magistrados. “Estamos terminando para siempre en la Argentina con la manipulación de sorteos y la concentración de procesos que el oligopolio de los jueces federales ha permitido”.
“Los problemas de la Argentina no se resuelven con menos justicia sino con una mejor justicia”, afirmó.
También anunció la creación de un Consejo para Afianzar la Administración de Justicia en la República Argentina, que estará integrado por las más prestigiosas personalidades del mundo académico y judicial, y será un cuerpo consultivo del Poder Ejecutivo para el impulso de otras transformaciones de fondo en nuestro Poder Judicial.
Sobre la Corte Suprema de Justicia dijo que hay repensar el alcance del recurso extraordinario, mejorar el trabajo del Consejo de la Magistratura; instaurar el juicio por jurados cumpliendo el mandato constitucional; modernizar el código penal de la Nación; y fortalecer el rol del Ministerio Público.