El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, cerró este jueves su campaña de cara a la elección presidencial del próximo domingo ante una multitud en la rambla de Mar del Plata. El ex jefe de Gabinete y la candidata a vicrepresidenta Cristina Fernández de Kirchner compartieron el escenario con el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y Fernanda Raverta, postulante a la intendencia de General Pueyrredón, además de otros dirigentes del Frente.
En medio de los saludos al público, Alberto Fernández hizo foco en la felicidad que le generó la unidad del peronismo, a días de las elecciones generales. “La alegría de reencontrarme con Cristina y con ella vamos a poner de pie a la Argentina, como hace falta”, dijo.
De su larga trayectoria en la política, Fernández destacó como momentos más importantes el día que se cruzó con Néstor Kirchner y se encontró con Cristina, “sabiendo que la Argentina no podía seguir viviendo el oprobio en el que vivía”. Y recordó una charla con el ex presidente, en la que plantearon la necesidad de “levantar la bandera del mejor progresismo”, lo que dio inicio a la gestión kirchnerista que llegó en 2003 y perduró hasta 2015.
Esa construcción política “está más viva que nunca, está aquí”, dijo y reconoció: “Un día me llamó Cristina y me dijo «es tu turno». Gracias por tu confianza”. El ex jefe de Gabinete se reconoció como “un militante con saco que operaba por la unidad y se puso el saco del que tenía que conducir este tiempo. Y le pedí a Cristina hacerlo juntos. Demostremos que el mejor equipo de la Argentina es éste, el que piensa en los argentinos”.
Después de hacer eje en el desastre económico generado en estos cuatro años, en el trabajo, en la industria, en el sector de los jubilados, el candidato aseguró que “el gobierno no tuvo ningún empacho en dejar que los bancos se enriquezcan mientras toda la Argentina se empobrecía”. En ese punto, resaltó: “Nosotros, entre los jubilados y los bancos, elegimos los jubilados”, así como la educación y salud pública o a los trabajadores.
“En cada discurso que damos, estamos firmando un contrato moral y ético con ustedes para ser una Argentina que vuelva a crecer”, advirtió. Por eso, remarcó que “el domingo, con el voto”, es necesario “dar vuelta una página” que empezó a escribirse el 10 de diciembre de 2015, para “volver a poner la Argentina en el lugar que nunca debió haber dejado: digna, no de rodillas”.
Tras el discurso de la candidata a intendenta de General Pueyrredón, Fernanda Raverta, la senadora y candidata a la vicepresidencia, Cristina Kirchner, recordó que “el peronismo siempre pagó las deudas que otros contrajeron”, y denunció que la alianza gobernante “vació los bolsillos de los argentinos para engrosar los bolsillos de los amigos del primer mandatario”.
Además, celebró el hecho de que Alberto Fernández hubiera sido el jefe de Gabinete “del gobierno que le devolvió la dignidad a los argentinos y reestructuró la deuda externa con la mayor quita de la historia y que le pagó al FMI la deuda que arrastrábamos desde 1957”. Y agregó: “Este no es un cierre de campaña con candidatos que vienen a decir cualquier cosa con tal de que los voten”.
Finalmente, Cristina remarcó: “En el Frente de Todos somos hombres y mujeres que tenemos convicciones, que creemos en el rol del Estado como igualador de la patria. No estamos cerrando una campaña, Estamos cerrando un ciclo histórico, para que la patria nunca más caiga en manos del neoliberalismo. Nunca más estas políticas».
El Frente de Todos se impuso en las Paso del pasado 11 de agosto con la fórmula Fernández-Fernández por una diferencia de más de 16 puntos sobre la lista oficialista de Juntos por el Cambio, que postula al presidente Mauricio Macri para la reelección, acompañado por el senador Miguel Angel Pichetto como candidato a vicepresidente de la Nación.