Tras la reunión de este lunes entre el candidato a presidente Alberto Fernández, su equipo económico y los integrantes de la misión del Fondo Monetario Internacional, el Frente de Todos emitió un duro comunicado donde culpa a la entidad monetaria y al gobierno nacional por los malos resultados del acuerdo y reitera su “preocupación por el hecho de que los créditos otorgados por el FMI hayan sido utilizados, en gran parte, para financiar la salida de capitales”. Además, advirtió que “quienes han generado esta crisis, el gobierno y el FMI, tienen la responsabilidad de poner fin y revertir la catástrofe social que hoy atraviesa a una porción cada vez mayor de la sociedad argentina”.
También advirtió que no seguirá la lógica del ajuste de las cuentas a costa de profundizar la recesión: “A juicio del Frente de Todos, que en las últimas elecciones ha obtenido más de once millones de votos, la recuperación del crecimiento a través del impulso de la producción y el empleo debe ser la componente central de un modelo económico alternativo. La recuperación de la economía real es, a su vez, una condición sine qua non para estabilizar la economía y reencauzar su situación financiera”.
De la reunión solicitada por la misión técnica del Fondo Monteario Internacional (FMI), participaron, además de Alberto Fernández, los funcionarios del FMI, Alejandro Werner, Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne y los economistas asesores del Frente de Todos, Santiago Cafiero, Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca Bocco.
“Como ya fuera expresado en distintas oportunidades, Alberto Fernández coincide con los cuatro objetivos principales del acuerdo con el FMI: recuperar el crecimiento de la economía, generar empleo para combatir la pobreza, reducir la inflación, y lograr una trayectoria decreciente de la deuda pública”, dijeron en el comunicado, pero inmediatamente advirtieron: “De estos cuatro objetivos no sólo ninguno fue alcanzado, sino que todo empeoró desde la celebración de aquel acuerdo: la economía cayó 1,7%, la deuda pública subió 29 puntos porcentuales del PBI, el desempleo aumentó al 10,1%, la pobreza creció a más del 32% y la inflación se disparó al 53,9%”.
Entre los malos resultados del acuerdo celebrado el año pasado, “como se pone de manifiesto en los reportes emitidos por el propio staff del FMI en las sucesivas revisiones”, el documento enumera que “la economía real no ha dejado de contraerse, el empleo y la situación de las empresas y las familias de empeorar, la inflación no ha tenido una trayectoria descendente sostenida y el endeudamiento público no ha dejado de crecer”.
Con respecto a la fuga de capitales, dijeron: “A la fecha, los desembolsos totales efectuados por el FMI suman un total de 44.500 millones aproximadamente y representan casi el 80% del préstamo total. De acuerdo con las cifras oficiales disponibles, entre junio de 2018 y julio de 2019, salieron del sistema 27.500 millones de dólares en concepto de Formación de Activos Externos de libre disponibilidad (fuga de capitales argentinos), aproximadamente y 9.200 millones de dólares por inversiones extranjeras especulativas (reversión de inversiones de capitales golondrina). En total, la salida neta de dólares supera los 36.600 millones de dólares, lo que representa más del 80% de los desembolsos recibidos hasta la fecha”.
Y abundaron: “Como fuera advertido en la primera reunión del Frente de Todos con el staff del FMI realizada en junio de este año, el último desembolso ha sido íntegramente destinado a financiar la fuga. Este fenómeno constituye un incumplimiento flagrante a lo dispuesto por Artículo VI del Acta Constitutiva del organismo cuyo primer párrafo dispone que “ningún miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”.
También advirtieron que “el programa económico que impulsa el gobierno nacional no refleja ninguna de las prioridades establecidas en la plataforma del Frente de Todos”, y resaltaron que “tampoco existen coincidencias con las recomendaciones de política impulsadas por el FMI”. Para el Frente de Todos, “se trata, en ambos casos, de aproximaciones dogmáticas que no se ajustan a las condiciones objetivas actuales ni resuelven los principales problemas estructurales de la economía argentina”.