El presidente Alberto Fernández destacó este viernes durante un acto en Ituzaingó que la campaña de inmunización contra el coronavirus haya superado el millón de personas inmunizadas en todo el país, en el marco de una recorrida por el Hospital del Bicentenario en el municipio bonaerense de Ituzaingó, donde cuestionó a la oposición por «querer hacerle creer a la gente que la vacuna era peor que el virus» Covid-19 y advirtió que no se callará sobre «como han destruido la salud pública» durante la anterior gestión de Cambiemos.
Al inicio del acto, el Monitor Público de Vacunación mostraba que la campaña había superado ampliamente el millón de vacunados contra el coronavirus, -1.357.596 dosis aplicadas-, lo que fue celebrado por el primer mandatario, que estuvo acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, con quien coincidió en criticar el rol de la oposición durante la pandemia y desidia demostrada frente a la salud al recordar la falta de inauguración de hospitales en la provincia de Buenos Aires en los últimos cuatro años.
«No voy a callarme sobre cómo han destruido la salud pública. Ahora hay cola de gente que quiere vacunarse y, si no estuviera este hospital, no sabrían dónde hacerlo», aseveró el mandatario, que remarcó que «nadie quiere más» que él «la unidad de los argentinos y que la grieta se cierre», pero advirtió: «No me pidan ser cómplice de la crueldad de lo que han hecho», remató.
«Callarme con lo que han hecho con los hospitales no lo voy a hacer. Callarme sobre cómo han derruido, destruido y lastimado la salud pública no lo voy a hacer. Callarme sobre cómo han destruido la educación pública no lo voy a hacer», insistió.
Durante su discurso, Fernández indicó que «los agoreros de siempre junto a algunos medios que se sumaron le quisieron hacer creer a la gente que la vacuna era peor que el virus porque le estábamos inoculando veneno».
En esa línea, aseguró que en la campaña de «difamación» que hizo la oposición contra la vacuna rusa Sputnik V «se dijeron barrabasadas» que «lograron asustar a mucha gente» al mismo tiempo que lamentó que varios funcionarios públicos, incluidos el presidente y la vicepresidenta Cristina Kirchner, terminaron «en un listado de vacunados VIP, cuando lo único que hicimos fue terminar con la difamación que decía que no era confiable la vacuna».
Sin nombrar al ex presidente Mauricio Macri ni a la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, Fernández criticó la política sanitaria de Juntos por el Cambio al recordar que «en la provincia de Buenos Aires hubo alguien -Vidal- que dijo, como compromiso, que nunca más se iba a construir un hospital».
En ese sentido, envió un mensaje a los argentinos: «Les pido que cuando todo esto pase, se acuerden que durante un tiempo hubo alguien que creía que hacer hospitales estaba de más; otros decían que algunos tenían la mala suerte caer en la escuela pública y no hacían nada por levantarla; y había otra que decía que había que parar con la universidad en el conurbano».
«Acuérdense que hubo un virus que fue capaz de dar vuelta el mundo y ese mundo lo podemos hacer mejor, pero debemos tener memoria porque hay otros que quisieron hacer prevalecer la rentabilidad sobre la vida humana, que no les importan los hospitales ni la educación y solo le llenaron la cabeza a la gente para que no se vacunen porque elegían a la muerte sobre la vida», afirmó.
En otro pasaje de su discurso, Fernández apuntó contra la campaña de vacunación diseñada por el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, al destacar que «es muy bueno» que el Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, del Pami, «se haya abierto para que se vacune a toda la comunidad y no como en otros lados, donde se dieron las vacunas a obras sociales para que se las apliquen solo a sus afiliados».
Así se refirió el presidente a la denuncia por supuesta «privatización» de la vacunación en la ciudad de Buenos Aires, ya que el gobierno porteño entregó las vacunas que le envió la Nación a algunas instituciones privadas y empresas de medicina prepaga para uso exclusivo de sus afiliados.
Durante la visita, Fernández señaló que «el 10% de los países concentran el 90% de las vacunas» y se alegró de que Argentina esté entre las naciones que la recibe «no al ritmo que hubiéramos querido, ni siquiera al ritmo que contratamos, pero las recibimos y vamos avanzando y cada vez vamos mejorando en el número».
Por su parte, Kicillof consideró: «Estamos superando al primer millón de argentinos vacunados y eso permite empezar a dar vuelta una página horrible como es la de la pandemia».
Al igual que Fernández, el gobernador fustigó: «¡Hay que ser malo para militar contra lo único que nos va a permitir ir saliendo de la pandemia!», y rememoró que, incluso, se presentaron «hasta denuncias penales».
Kicillof planteó que, «afortunadamente, fracasó la campaña antivacuna» al mismo tiempo que aclaró: «Yo no estoy en campaña electoral, estoy en una campaña de vacunación y no vamos a parar».
Asimismo, el gobernador bonaerense apuntó contra el macrismo al afirmar que se viene de «un gobierno que decidió no abrir hospitales, una política perturbadora como extraña» porque «convirtieron en un triunfo no abrir hospitales».
También Luana Volnovich, la titular del Pami, recordó que ese hospital «estuvo cerrado durante 4 años porque el gobierno anterior no quiso hacer la inversión necesaria y fue este gobierno el que decidió que abra las puertas y que haya salvado vidas».
A su turno, el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, destacó que «más de un millón de argentinos se hayan puesto la vacuna es una alegría porque permite avanzar con mucha fuerza en la pelea contra la Covid».
Desde el Monitor Público de Vacunación se informó que hasta este mediodía el plan tenía 1.357.596 vacunas aplicadas, siendo 1.030.504 personas las que han sido inmunizadas con una dosis y 327.092 con la segunda dosis.
El total de dosis distribuidas a las provincias y la ciudad de Buenos Aires es de 2.231.310 vacunas, según el organismo de control creado por el Ministerio de Salud de la Nación.