En respuesta a las versiones que indicaban sorpresa y disgusto del presidente electo por haber sido mencionado por Cristina Fernández de Kirchner en su alegato ante el TOF 2, Alberto Fernández aseguró en una entrevista con Radio Metro: «Lo que vi ayer fue un acto de defensa maravilloso, impecable. Uno de los mejores alegatos defensistas que vi en mi vida, que dejó a los jueces mudos. No era una mujer furibunda, era una mujer que se estaba defendiendo».
Alberto Fernández ya está como testigo en la causa Vialidad, por la obra pública en Santa Cruz, pero en un tramo de su testimonio de tres horas y media, la futura vicepresidenta dijo que así como a ella la involucran como jefa de una asociación ilícita, deberían citar entonces a los ex jefes de Gabinete, que son los que por la Constitución quienes se encargan de hacer cumplir el presupuesto.
Entre ellos, dijo Cristina, los jueces tendrían que citar al nuevo mandatario, que ocupó la jefatura de Gabinete entre 2003 y 2008.
Los medios hegemónicos se encargaron de difundir apresuradamente que esa declaración había caído muy mal en el entorno de Alberto Fernández. A la noche, sin embargo, la periodista Romina Manguel dijo durante el programa Animales Sueltos haber recibido un WhatsApp del presidente electo en el que le aclaraba que las palabras de Cristina habían sido consensuadas antes de la presentación, que se desarrolló este lunes con la prohibición de ser transmitida por tevé.
En tal sentido, Fernández insistió en que la causa contra su compañera de fórmula es vergonzosa. “Es no tener idea de cómo funciona el Estado, es no tener idea de cómo se resuelven y ejecutan las obras públicas. Técnicamente es un disparate todo lo que han hecho con Cristina», destacó.
En relación a la frase que tanto preocupó a los medios y voceros del actual oficialismo, recalcó que «lo que dijo Cristina es una obviedad. El que administra el Estado es el jefe de Gabinete», y luego añadió que en su alegato, la vicepresidenta electa “demostró la incoherencia del tribunal, no me involucró a mí».
Fuente: Tiempo Argentino