El presidente Alberto Fernández atendió a los medios de comunicación en el patio de Gobernación y se refirió al difícil momento que atraviesa el país por la segunda ola de coronavirus. “Yo pensaba que a esta altura iba a estar viendo a la Argentina crecer y desarrollarse. Me la paso buscando laboratorios y jefes de Estado que me consigan vacunas. Viendo cuántas vidas se lleva el virus. Es el tiempo que nos tocó. Todos debemos salir mejor de esto”, manifestó.
«Debemos seguir cuidándonos, por mucho que nos pese después de un año de cuidados. Está claro que el virus no se fue, que vuelve con más virulencia. Nosotros tenemos el don de la experiencia, miremos para atrás, todo empezó en la ciudad, se extendió al Amba, y al resto del país».
«Pepe Mujica hablaba de nuestro país y decía algo que me duele porque tiene razón: una parte de la Argentina está llena de odio. El odio no ayuda, nos frena, nos contamina más, nos lleva a festejar la derrota del otro. En este momento hay que reflexionar y darnos cuenta de lo que estamos viviendo», reflexionó Fernández.
El jefe de Estado también abordó la presencialidad de las clases en la provincia de Santa Fe. Advirtió que la decisión es potestad de cada gobernador y que el crecimiento «exponencial en el Amba no es lo que pasa en todo el país”. Y añadió: «Santa Fe es la provincia que más docentes vacunó. El problema de las clases presenciales está bastante resuelto en la provincia», destacó.
Fernández aprovechó para enviarle deseos de pronta recuperación al ex gobernador Miguel Lifschitz. «Me enteré hoy de que está contagiado, le mando un abrazo inmenso y ruego por su mejoría», señaló el presidente.
Alberto Fernández en Rosario: «El crimen organizado no puede ganarnos»
