El presidente Alberto Fernández realizará este martes en Santiago de Chile un homenaje al exjefe de Estado chileno Salvador Allende en el salón del Palacio de la Moneda donde el exmandatario socialista se suicidó para no ser capturado por los militares golpistas encabezados por Augusto Pinochet, en 1973.
En el marco de su visita de Estado al país vecino, Fernández visitará el despacho acompañado por la senadora María Isabel Allende Bussi (hija del expresidente) y por Marcia Tambutti Allende (nieta), donde colocará un ramo de flores y dejará una placa recordatoria, informó la Casa Rosada.
En septiembre de 2008 la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, inauguró en el segundo piso de La Moneda de Santiago el salón restaurado, donde el 11 de septiembre de 1973 Allende se quitó la vida para no rendirse a los golpistas de Pinochet.
Un grupo de 25 personas, dirigido por la teóloga y política trasandina Fernanda Villegas, trabajó tres meses para restaurar el lugar y acondicionarlo de la manera más aproximada a como era en los 70.
En el lugar, llamado Salón Blanco Presidente Allende, hay un retrato de cuerpo entero del expresidente de más de dos metros de altura que fue donado por el pintor chileno Aldo Bahamonde.
El cuadro está detrás de uno de los escritorios que usó Allende y una de sus sillas favoritas. También se colocó en el lugar un busto que mantiene restos de metralla del día del golpe de Estado.
Además, se recrearon de manera fiel una alfombra y un sillón de felpa roja similar a aquel en el que murió Allende y que, al ser restaurado, se hallaron en ese mueble restos de sangre, supuestamente producto del balazo que se descerrajó Allende en la cabeza.
La tarea fue tan compleja como intensa, porque Pinochet demolió y cambió el aspecto de ese sector de La Moneda, con el fin de «borrar todo vestigio de Allende y la épica resistencia, literalmente, a cal y canto», dijo entonces Bachelet.
Los trabajos fueron posibles además por testimonios de personas que estaban en la sede presidencial el día del golpe, fotografías y planos originales.
También se registró otra particularidad: el espacio del Salón Blanco quedó con menos superficie, porque hubo muros estructurales de más de un metro de ancho hechos por la dictadura pinochetista que impidieron el retorno a su medida original.
Salvador Guillermo Allende Gossens, nacido en Santiago el 26 de junio de 1908, era médico cirujano y fue presidente de Chile desde el 3 de noviembre de 1970, después de una extensa carrera política militando en el socialismo.
Allende también fue diputado, senador y ministro ante de llegar a la primera magistratura y se lo considera el primer dirigente con formación marxista que llegó a la Presidencia a través de elecciones generales libres.
El mismo día del golpe de Estado, Allende emitió un mensaje por radio en el que anticipó su intención de no rendirse ni entregarse a las fuerzas militares: «Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente», sostuvo.
«Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria», añadió.
Y aseveró: «El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse».
Tras exclamar «¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!», Allende sentenció: «Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición».
Y cuando los militares estaban entrando a La Moneda, Allende tomó un rifle AK-47 ruso plegable y literalmente se voló la cabeza con un balazo.