El presidente Alberto Fernández calificó este miércoles de «inadmisible» que en la Argentina «haya gente buscando dónde dormir y dónde criar a sus familias», enfatizó en la necesidad de que «la reparación histórica la merece todo el norte argentino» y aseguró que bregará para que «todos tengan el mismo derecho de gozar de agua potable, criar a los hijos y una casa decente», al inaugurar viviendas en la localidad chaqueña de La Leonesa.
Fernández afirmó que está «para reparar las injusticias cometidas» y advirtió que «la única Argentina posible es la que ayuda a los que producen y a los que dan trabajo».
«La única Argentina que yo imagino en mi cabeza y que tengo en mi alma es una Argentina que integra con trabajo a todos los argentinos, a todas las argentinas», aseguró Fernández en el Chaco, en compañía del gobernador Jorge Capitanich.
Además, el Presidente enfatizó que «es inadmisible que en la Argentina haya gente buscando dónde dormir y dónde criar a sus familias», y dijo que bregará para que «todos tengan el mismo derecho, de gozar de agua potable, criar a los hijos y una casa decente», al inaugurar viviendas en la localidad rural de La Leonesa.
Fernández, acompañado también por los ministros del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, y Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, expresó: «Vengo de una ciudad rica y opulenta, donde cada noche más de siete mil personas deambulan y buscan los techos de un banco donde ampararse. Yo no quiero más vivir en ese país, yo quiero vivir en un país en donde todos tengan el mismo derecho».
«Estoy muy contento de que mi primera salida a una provincia haya sido al Chaco», apuntó luego, y recordó que con el ex presidente Néstor Kirchner, en 2003 -del que fue jefe de Gabinete-, le dieron la «reparación histórica a Formosa, y esa reparación histórica la merece todo el norte argentino, tan olvidado y tan abandonado por el país central».
Por eso, el jefe del Estado renovó su «compromiso de campaña», de «ocuparse primero y antes que nada de los que menos tienen».
«Yo sé que a los que están mejor les duele que uno les pida más esfuerzo», apuntó, y agregó que «todo ese dolor será saldado cuando veamos que ya en la Argentina no hay hambre, que la pobreza disminuye y que los que no tienen casa hoy la tienen, cuando todos veamos que vivimos en una Argentina más solidaria donde todos tenemos los mismos derechos».
En ese sentido, sostuvo que «nadie puede vivir en paz con su conciencia sabiendo que en la Argentina de hoy hay gente que no encuentra un plato de comida para su sustento diario, ni para él ni para sus hijos», y señaló que «por eso hemos lanzado este Plan contra el Hambre (una tarjeta alimentaria para los más vulnerables), que ya ha empezado en Concordia (Entre Ríos), que va a seguir en el Gran Buenos Aires y que en breve llegará al Chaco».
«Es la mínima reparación que la sociedad argentina debe tener, esta sociedad que se jacta de alimentar a 400 millones de personas y parece no ser capaz de alimentar a unos pocos millones de argentinos que han quedado a la deriva», reflexionó el jefe del Estado.
Y amplió: «Nadie puede sentirse bien sabiendo que hay un 40 por ciento de argentinos sumidos en el pozo de la pobreza, nadie puede sentirse en paz con su conciencia y menos los que abrazamos la causa del peronismo, que hemos llegado para ser la voz de los que no tienen voz, para darles derechos a los que no tienen».
Por último, el Presidente manifestó sentirse «contento» de que un presidente haya visitado por primera vez La Leonesa, una población con poco más de 10 mil habitantes.
Capitanich, en tanto, dijo que con Alberto Fernández la «Argentina y el Chaco se ponen de pie» y criticó «la destrucción del empleo» en la gestión de Mauricio Macri y también que la «industria de la construcción fue perjudicada».