El presidente Alberto Fernández recibió este jueves, en su despacho de la Casa Rosada, a Silvino Báez y Graciela Sosa, padre y madre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado hace un año a la salida de un boliche en la localidad bonaerense de Villa Gesell.
En el encuentro participaron también el legislador Leandro Santoro y el miembro del Observatorio de Víctimas del Delito y sobreviviente de la Masacre de Flores, Matías Bagnato, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo a los voceros, el domingo próximo realizarán una colecta solidaria en honor a su hijo dado que este lunes se cumple un año del crimen.
Fernando, de 18 años, fue atacado a golpes la madrugada del 18 de enero de 2020, a la salida del boliche Le Brique, en avenida 3, pleno centro de Villa Gesell, adonde había ido a bailar con unos amigos.
Horas después de la muerte del joven estudiante de Derecho, que residía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y había viajado a la costa a pasar unos días de vacaciones, la policía detuvo a 10 rugbiers oriundos de la localidad bonaerense de Zárate que habían alquilado una casa a pocas cuadras de la escena del crimen.
En noviembre pasado, la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, pidió que ocho de esos imputados sean sometidos a juicio por el delito de «homicidio doblemente agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas».
Se trata de Máximo Thomsen (20 años), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), quienes cumplen prisión preventiva en la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero.
Zamboni pidió además el sobreseimiento de Alejo Milanesi (19) y Juan Pedro Guarino (19), quienes se encuentran en libertad, imputados como partícipes necesarios.