La decisión del alcalde de Río de Janeiro Marcelo Crivella, un ex pastor evangélico, de ordenar a los organizadores de la Bienal del Libro de retirar de circulación el libro de cómics de Marvel que muestra en una de sus páginas un beso entre dos hombres, logró el efecto contrario del buscado por el funcionario brasileño.
Crivella adujo que el pedido de retirar el libro de la feria –una de las principales movidas culturales de ese país– era con el fin de “proteger” a los niños de “contenido sexual”, señala el portal NodalCultura.
La noticia corrió rápidamente a través de los sitios de noticias y redes sociales y sólo pasadas unas horas de las declaraciones públicas del alcalde, el libro se agotó.
Se trata de Vengadores, la cruzada de los niños, que muestra una escena de dos personajes que son novios y se besan.
Los organizadores del encuentro literario hicieron caso omiso al pedido de Crivella y emitieron un comunicado en donde repudiaban el reclamo y ratificaban el apoyo a la libertad de expresión. En tal sentido, dijeron que la Bienal es un espacio “plural donde todos están representados”.
“Es un festival que da voz a todos los públicos, sin distinción, como debe ser en una democracia. Si un visitante adquirió el libro y no le agrada, tiene el derecho a solicitar el cambio del producto”, resaltó la organización en un comunicado enviado a The Associated Press.
Pero Crivella fue por más. Ante la respuesta pública de los organizadores de la feria, efectuó este viernes una inspección cpn el fin de detectar otros “posibles libros impropios”.
En una nota oficial, la Alcaldía advirtió que en caso de incumplimiento el material puede ser confiscado y el evento podría ver cancelada su licencia para funcionar. La decisión de Crivella generó enorme repercusión en las redes sociales, donde muchos se mofaron de la “publicidad” gratuita prestada por el Alcalde al libro, mientras otros resaltaron que la homofobia fue recientemente criminalizada en Brasil con penas de hasta cinco años de prisión, agrega NodalCultura.
Espíritu conservador
Por Marcelo Silva de Sousa
Para NodalCultura
El pedido de censura de Crivella aparece en sintonía con el marcado intento de las autoridades de la mayor nación de Latinoamérica de desplegar una agenda conservadora, acentuado luego de la llegada a la presidencia de Jair Bolsonaro en enero.
Esta semana, el Gobernador de Sao Paulo, el derechista Joao Doria, adhirió al discurso del presidente Bolsonaro al manifestarse en contra de una enseñanza que contemple la diversidad sexual.
Doria ordenó retirar de circulación un libro didáctico de la red de educación pública que distinguía el sexo biológico de la identidad de género, contemplando términos como “transgénero” y “bisexual”.
De fuerte tradición conservadora, Crivella, quien fue obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios en Brasil, se ha referido en el pasado a los homosexuales como “víctimas de un terrible mal”.
Además, el Alcalde no ha ocultado su desinterés por el mundialmente famoso carnaval de Río, uno de los principales eventos de la ciudad que mueve cada año cientos de millones de dólares, en parte gracias a la afluencia de turistas. Crivella ha impulsado una reducción del dinero para subsidiar a las escuelas de samba y no se lo ha visto durante los días de desfile en el sambódromo, como es tradición entre las autoridades.
El pedido de censura de Crivella aparece en sintonía con el marcado intento de las autoridades de la mayor nación de Latinoamérica de desplegar una agenda conservadora, acentuado luego de la llegada a la presidencia de Jair Bolsonaro en enero.