La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que en lo que va del fin de semana se remitieron al corralón 38 vehículos en el marco de los procedimientos vehiculares llevados a cabo en horario nocturno. De ese total, 20 autos fueron sancionados debido a que sus conductores tenían niveles de alcohol en sangre no permitidos para la conducción.
El secretario Pablo Seghezzo confirmó que personal de las áreas de control junto con efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe concretaron este sábado y viernes a la madrugada diversos operativos de prevención y control del tránsito. “Reforzamos nuestra presencia a fin de garantizar un uso correcto y ajustado a la ley del espacio público que se hace en las noches de los fines de semana, cuando son muchos los ciudadanos que circulan por las calles”, señaló.
Según confirmó, este viernes a la noche y sábado a la madrugada, se efectuaron más de 100 intervenciones sobre el tránsito con el resultado de 24 remisiones de autos al corralón municipal. “De ese número, debemos precisar que 14 fueron por alcoholemia positiva, siendo de 2.19 gramos el nivel de alcohol en sangre más alto encontrado”, observó.
En tanto, siete de los autos acarreados fueron casos en los que los conductores no pudieron acreditar en tiempo y en forma los documentos exigidos por los inspectores, mientras que los tres restantes fueron sancionados por negarse a ser controlados.
Por su parte, el jueves a la noche, también se llevaron adelante extensos operativos de fiscalización, con el saldo de 14 remisiones al corralón, 6 de ellas por alcoholemia. El nivel más elevado registrado es de 2.19 gramos por litro.
“Las sanciones constituyen la forma que, como Estado municipal, tenemos para hacer cumplir las normas. Éstas son muy claras con respecto al consumo de alcohol al volante que tenemos que erradicar. No se puede manejar tras haber bebido alcohol y como sociedad tenemos que interiorizarlo. Basta de lamentar muertos y heridos en el tránsito”, pidió el funcionario.
