La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que 37 vehículos fueron remitidos al corralón durante la madrugada de este viernes y sábado en el marco de controles de alcoholemia. Las tareas de fiscalización sobre el tránsito arrojaron esta semana un total de 470 actas labradas por mal estacionamiento. “Seguimos recorriendo las calles para detectar los incumplimientos a las leyes que regulan la circulación vehicular. Es una forma de prevención y de promoción de condiciones seguras de vida para todos”, evaluó Pablo Seghezzo, al frente del área de control municipal.
Según precisó el funcionario, este jueves y viernes a la noche, personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Rosario y agentes de las fuerzas federales con asiento en la ciudad, llevaron adelante diversos operativos de control en los que se practicaron test de alcoholemia a fin de verificar sus condiciones a la hora de manejar.
“Unas 37 unidades debieron ser secuestradas y acarreadas al depósito municipal. Unas 16 el jueves a la noche, por alcohol positivo por encima de lo permitido, falta de documentación y mecánica modificada. Las restantes fueron remitidas anoche, sobre un total de 267 controles efectuados entre los dos días», indicó. Cabe señalar que el índice de alcohol en sangre más elevado que se registró fue de 1.90 milímetros.
En este sentido, Seghezzo recordó que «las intervenciones de controles de alcoholemia se realizan todos los días de la semana, al igual que los operativos de saturación de tránsito, con el objetivo de promover mayores condiciones de seguridad y convivencia para todos los vecinos”.
Las acciones preventivas también se focalizan en el estacionamiento de vehículos. Personal municipal patrulla las calles en distintos puntos de la ciudad a fin de detectar irregularidades en la forma de aparcar. Esta semana se labraron 470 actas sobre unidades que bien, o estaban estacionadas sobre las veredas, ochavas y paradas de transporte público o, se encontraban en estado de abandono en la vía pública.
“Multiplicamos esfuerzos a fin de lograr una mayor responsabilidad por parte de los automovilistas en su forma de compartir el espacio público”, observó el secretario. “Es el primer paso, el previo y necesario, para sembrar condiciones de habitabilidad que impliquen un uso abierto, igualitario y pleno de todo lo que esta ciudad nos ofrece a los vecinos”, completó.