La primera jornada de 2012 comenzó con más de 20 accidentes de tránsito (que indujeron gran parte de las 26 asistencias del Sies) pero sin embargo esta cifra no escapa al promedio de cada fin de semana, según informaron desde Prevención y Seguridad Ciudadana. A su vez se registraron unos 130 test positivos de alcoholemia, lo que provocó que 18 vehículos fueran derivados al corralón municipal. A la par, hubo 10 heridos atendidos por lesiones de armas de fuego o armas blancas, entre las cuales tres fallecieron tiempo después de ingresar al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (ver página 15). También hubo cuatro heridos por pirotecnia, que fueron internados en diferentes efectores públicos de la ciudad.
Con tales cifras confirmadas, para los responsables de las campañas de prevención el saldo de este fin de año es “más que positivo”. De hecho, Luis Baita, subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, afirmó a este medio que “los registros en materia de atención del Sies y los resultados de los controles de alcoholemia son los que se notifican cada fin de semana, así que podemos decir que no tenemos malas noticias para este comienzo de año”.
A su vez, el funcionario destacó que los controles “positivos” de alcoholemia se circunscriben a una franja etárea de entre 18 y 26 años. “Eso indica que deberemos trabajar más sobre esas edades en materia de concientización, de no combinar el consumo de alcohol con el volante”, reflexionó el funcionario.
Pese al escenario de relativa “normalidad”, hubo un hecho de alto valor simbólico derivado de los controles de alcoholemia: en el registro de un vehículo, una mujer, en el asiento del acompañante, daba de mamar a su bebé mientras que el conductor demostró tener 2.20 grados de alcohol en sangre. Según advirtieron fuentes oficiales, “podría haber ocurrido una tragedia si ese hombre seguía al volante”. En tanto, Baita destacó que de los 18 casos de remisión al corralón “hubo unos tres episodios donde el registro de alcohol en sangre superaba los 2 puntos”.
Además, se supo que este fin de semana último se registró “mayor movimiento en las calles que para el fin de semana de Nochebuena y Navidad, y es que la gente acostumbra salir más para año nuevo”, dijo el funcionario.
Pirotecnia, más lejos
Baita destacó que este año “disminuyeron las consultas por accidentes de pirotecnia”. Y refirió: “Nosotros trabajamos por la no compra de la pirotecnia, pero si hay adultos que deciden no respetar esta consigna municipal, que tengan el cuidado de que estos productos no sean manipulados por menores. De hecho, en Navidad se registraron 140 casos de heridos entre las provincias de Santa Fe y Córdoba, de los cuales más del 75 por ciento eran menores de edad. Es una manera de cuidar a nuestros chicos, de no convertirlos en víctimas de la irresponsabilidad de los adultos”, sostuvo el funcionario.
Pese a los allanamientos y decomisos de artefactos explosivos realizados en las horas previas a la despedida de 2011 (ver aparte), dos menores resultaron internados en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela con heridas por mal uso de pirotecnia, mientras que un chico fue atendido en el Hospital del Centenario por lesiones en los ojos y otro sufrió una herida en un miembro, por la misma causa, por lo que debió ser derivado al Heca, donde lo dieron de alta a las pocas horas tras hacerle las curaciones pertinentes.
Sobre los internados en el Vilela, se supo que un joven de 12 años sufrió heridas por la explosión de un petardo en la mano izquierda, lo que le afectó el dedo medio y el anular, por lo que debió ser operado. Otro chico de la misma edad recibió curaciones en la mano y pierna derechas por heridas superficiales producidas por un artefacto explosivo. A ellos se les sumaron tres personas con heridas leves, también por imprudencias en el manejo de petardos y cañitas voladoras.
Con todo, Baita resumió la jornada remarcando que estas fiestas dejaron un saldo “aceptable, totalmente razonable” de heridos.
Choque de película, pero leve
Cuando los registros de accidentes parecían cerrarse tras el mediodía del primer día del año, a las 14 ocurrió un choque en Moreno al 800 que dejó a dos personas heridas con politraumatismos. La magnitud del impacto entre el Volkswagen Fox y el Chevrolet Agile hacía prever en un principio heridas de mayor consideración, teniendo en cuenta que ambos coches quedaron destrozados. Fuentes policiales informaron que los conductores de los dos vehículos fueron trasladados al Clemente Álvarez con politraumatismos varios, pero estaban fuera de peligro.
Cabe señalar que una de las versiones emanadas de testigos del incidente apunta a que el conductor del Fox habría sufrido un ataque de epilepsia, por lo cual habría apretado involuntariamente el acelerador embistiendo al Agile. Sin embargo, desde la comisaría 2ª no tenían constancia (por lo menos al cierre de esta edición) de que haya sido éste el motivo del impacto.