Organizada por el “Grupo 12 Pasos” en el octavo aniversario de su creación, la charla abordará las diversas problemáticas que padece tanto un alcohólico como sus familiares y entorno. Disertarán médicos, psicólogos, y enfermos en recuperación. También habrá testimonios de familiares. La reunión es abierta, pública y gratuita, e invita a todo aquel que necesite un espacio de contención y ayuda sobre la problemática
Alcohólicos Anónimos, conocido como AA, es el programa más exitoso a nivel mundial, que también trabaja y funciona en Rosario desde hace muchos años, y mediante el cual se salvan muchas vidas de quienes se suman a los famosos grupos y al programa. El “Grupo 12 Pasos” cumple 8 años en Rosario, funcionan varias veces por semana en la Congregación Evangélica Alemana Rosario, Bv. Oroño 601 con los valores y ejes de la Agrupación. Este jueves 21 desde las 16 hs, invitan a la comunidad a sumarse a la Reunión Pública donde se abordarán desde diversas miradas la problemática del alcoholismo como enfermedad. El Dr. Diego Bertola, médico clínico se enfocará en “todas las enfermedades que son generadas a partir del alcoholismo”. La psicóloga Sofìa Medun, quien además titular de la Agencia Municipal de Abordaje de Consumos Problemáticos, disertará desde un punto psicológico sobre la enfermedad, y el Pastor Rudinei Bischoff dará una mirada desde lo espiritual. Además, habrá testimonios alcohólicos en recuperación y de familiares. “Invitamos a todos los rosarinos, tengan o no un conflicto con el alcohol. Todos conocemos a alguien que le podemos contar de AA, para que se acerque y pueda comenzar una recuperación. El programa es gratuito, y sólo se necesita la voluntad de empezar. Es un buen espacio para escuchar, e infórmanos sobre los estragos que produce el alcohol, como adicción y como enfermedad”, sostiene uno de los representantes de 12 pasos. “Queremos que todos conozcan esta posibilidad, este grupo de AA que trabaja en la rehabilitación de personas con dependencia alcohólica y la recuperación que alcanzan. Se considera al alcoholismo como una enfermedad, y AA ofrece de manera gratuita, una terapia de acompañamiento y contención a quienes lo padecen, sean hombres o mujeres”, agregan.
Un programa exitoso a nivel mundial
«El porcentaje de recuperación en alcohólicos anónimos es muy alto»
Alcohólicos Anónimos (AA) es una comunidad de hombres y mujeres que se reúnen para otorgar fortaleza, esperanza y recuperación del alcoholismo. Es un servicio gratuito y anónimo. El alcoholismo es una enfermedad designada así por la OMS y AA toma el mismo concepto según el cual el alcoholismo no es un vicio, no es un desvío moral, no son degenerados los que consumen alcohol, sino que es una enfermedad, lenta, progresiva y en algunos casos mortal, una enfermedad crónica porque dura toda la vida ya que en la dependencia alcohólica hay recuperación, pero no hay cura. En todo el país, hay más de 700 grupos de AA que operan distribuidos en numerosas localidades. AA es una entidad que no brinda ni asistencia ni prevención, porque no es de carácter profesional. Cuando una persona llega a AA se encuentra con un grupo de personas que vivió lo mismo; les convidan un café, un mate, y después de la primera reunión se busca darle contención haciéndolo sentir importante, cobijando como ser humano, y ese es el milagro de AA. El alcoholismo es una enfermedad que tiene 4 etapas. La primera es de «Experimentación», que es el primer vínculo que tiene la persona consumidora con el alcohol, ahí se establece un vínculo que se denomina de «Luna de miel» porque es cuando está todo bien, es todo perfecto, placentero; es decir tanto en la experimentación como en el uso, el consumo no tiene síntomas, de hecho, hay personas que toda la vida toman alcohol ocasionalmente y nunca llegan a desarrollar el alcoholismo. Después de estas dos primeras etapas se da una tercera que es el abuso de esta sustancia y es ahí donde ya se trata de una enfermedad declarada. Hay una delgadísima línea entre el «uso» y el «abuso» del alcohol, cuando hay abuso empiezan a haber problemas orgánicos, psíquicos, la persona se olvida de las cosas, hay un enlentecimiento en la forma de pensar, gastan su sueldo en alcohol, la persona se borra de la familia, se aísla. Y una vez que se pasa del uso al abuso, ya no hay vuelta atrás, cuando una persona se diagnostica como alcohólica, lo es hoy y para toda la vida, porque el miedo de caer nuevamente está latente. Finalmente, después del abuso hay una cuarta etapa que es la de la «Dependencia» que se caracteriza por: síndrome de abstinencia que se da cuando la persona no tiene tóxico en el organismo y que incluye palpitaciones, sudoración, irritabilidad, insomnio, angustia; otra característica es el síndrome de tolerancia a partir de la cual la persona necesita consumir más cantidad, o más veces a la semana, la vida circula en torno a la botella; la compulsión que es la obsesión por conseguir la bebida, no importa nada más, hay una desesperación por el químico, y finalmente la impulsión que es la agresividad o violencia a la que llega una persona bajo los efectos del alcohol.