Como pasaba con los Cómicos de la Legua en el Siglo de Oro o El Bululú, un homenaje a aquellos actores itinerantes con el que por varias temporadas recorrió el país el recordado actor José María Vilches y que en los últimos años retomó Osqui Guzmán, tres actores que podrían ser los últimos, montados en un carro viejo cargado de bártulos, buscan realizar una función con la intención de hacer reír al público y poder pasar la gorra. Todo acontece, mientras están camino a un lugar donde los están esperando para realizar su espectáculo, destino en apariencia un poco dudoso, y hasta quizás no logren partir nunca.
Se trata, en parte, de los entretelones de Últimos, comedia dramática con dramaturgia y dirección de Alejandro Leguizamón y las actuaciones de Gabriela Bertazzo, Lucas Pato Maggioni y Lucas Vidoletti, que se conocerá este fin de semana en el Teatro Municipal La Comedia, con asistencia de dirección de Cindi Grüssi, asistencia técnica de Fabricio del Torre, vestuario de Agustina Belén López, construcción de títeres de Alejandro Leguizamón y música en vivo del Trío Sarra (Paola Franco, Melina Vaghi, Luciano Perazzo).
Atravesar la pandemia
En escena, dos actores y una actriz son los encargados de contar y desarrollar las instancias de Últimos, poniéndole el cuerpo a Cancio, Asensio y Benicia, los personajes, en un espacio vacío de escenografía, “un minimalismo que poco a poco se va transformado en un espacio más ocupado, generando diversos momentos y atmosferas cargadas de humor y reflexión, transformado el espacio en otro espacio, en otro tiempo narrativo, en un relato más individual y personal”, reflexionó el director.
“Arrancamos con este proyecto a mediados del 2019 con algunos ensayos e investigaciones, a partir de un concepto principal que era pensar en el trabajo que llevan adelante los artistas y esa búsqueda constante de poder encontrar un lugar donde poder hacer lo que hacemos; un lugar donde, precisamente en este momento, poder concretar el encuentro con el público”, expresó Leguizamón acerca de aquél comienzo en el que la intención estuvo puesta, en principio, en encontrar la poética de los actores para abordar esta producción de Teatrón Artes Escénicas, seleccionada en la línea Producción de Obra del área Artes Escénicas del Plan Fomento 2020 del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe.
“Fue confrontar las micropoéticas de cada uno de los actores con lo macro que yo proponía, que viene más desde lo visual; una composición de imágenes que una vez que está armada se empieza, sobre ella, a generar el relato de la puesta, es decir la dramaturgia. Poco antes de la cuarentena, tenía la obra escrita pero no pudimos arrancar con los ensayos como teníamos previsto porque todo se detuvo”, destacó Leguizamón.
“El título de la obra sale de esa primera escritura, ya estaba dando vueltas la idea de Últimos, de todos modos no fue consiente la vinculación con la pandemia. Pero cuando retomamos los ensayos de manera virtual, que más que ensayos fueron una manera de revincularnos, pasar letra y hablar sobre algunos conceptos de la propuesta fue, al mismo tiempo, un momento clave porque tomamos conciencia de que en el texto había aparecido algo en relación con lo apocalíptico, con la distancia y con la necesidad de encontrarse con el otro, la necesidad de comunicar y transmitir, de que el arte vuelva a tomar contacto con el público”, rememoró el creador.
Y completó: “Con todo eso, empezamos a ver en Últimos mucha identificación con lo que venía pasando, al mismo tiempo del planteo existencial de estos tres artistas de viaje que se plantean para qué y hacia dónde están yendo. Ellos van hacia un lugar donde supuestamente los están esperando pero a su vez es incierta esa espera, porque es muy incierta esa imagen de un público que los espera con serpentinas y redoblantes. Ellos comienzan un viaje pero no logran moverse ni un centímetro de ese lugar que se termina convirtiendo en un espacio onírico y al mismo tiempo, en una encrucijada”.
Ser esenciales
En ese deseo de partir para encontrase con el público que se vuelve inercia, los tres personajes se encuentran estancados en un lugar desconocido e incierto y se ven obligados a realizar una pausa, y esa pausa los intima a observarse, a ver al otro, “poner en práctica la más importante experiencia con el otro que es la mirada”, reflexionó el director.
Y sobre la clave poética de un material que más allá de la conmoción y cierta nostalgia se vale del humor y hasta de cierto sarcasmo, apoyado en un gran dispositivo plástico en el que se vinculan objetos escénico y un vestuario acorde, Leguizamón se explayó: “En medio de esa metáfora, estos personajes se empiezan a preguntar hacia dónde van, si realmente allí los están esperando: «Somos esenciales, somos necesarios», se cuestionan a partir de algo que es recurrente entre nosotros, hasta abordar una respuesta, porque se dan cuenta que lo verdaderamente importante es el encuentro con el otro o la otra, es estar donde deben estar. También en ese punto hay una conexión con el presente y la pandemia: si no podemos estar en las salas tendremos que hacer las funciones en las calles o en la plazas, pero hay algo que está claro, necesitamos encontrarnos con el público”.
En el mismo sentido, el dramaturgo y director opinó finalmente acerca de las propuestas que en medio de la pandemia encontraron, desde la exhibición virtual, una salida en el streaming: “Para mí el teatro es cien por ciento presencial, convivial; no podemos pensar en el teatro en un forma virtual, distanciada, sin ese contacto entre espectadores y artistas. Incluso no importa el contexto: puede ser en un teatro, pero también en la calle, en un patio o en cualquier otro espacio, pero el teatro es siempre presencial”.
Para agendar
La comedia dramática Últimos se podrá ver este viernes y sábado, a las 21, en el Teatro Municipal La Comedia, de Mitre y Ricardone. Las funciones se realizan con todos los protocolos vigentes en el contexto de la pandemia y las entradas anticipadas a precios populares se pueden comprar a través de http://1000tickets.com.ar
