La policía alemana abrió una investigación contra cinco menores, dos de 12 años y tres de 14, por la violación este viernes de una joven de 18, en un suceso que conmocionó al país y reavivó el debate sobre rebajar la edad de responsabilidad civil de los 14 a los 12 años.
Según publica la prensa alemana, la joven había quedado con su novio en un parque infantil en la ciudad de Mühlheim an der Ruhr, y cuando el chico se marchó, el principal sospechoso, de 14 años, y un amigo suyo se acercaron a la chica para enseñarle, según dijo el primero, algo divertido.
La joven, que tiene una ligera discapacidad psíquica, “le siguió, porque le conocía muy bien de vista”, señaló uno de los agentes en declaraciones al diario Bild.
Engañada la llevaron a una zona boscosa próxima al parque, donde les esperaban otros tres menores, y allí la violaron y pegaron, además de filmar la agresión, según relató la joven a la policía.
Unos vecinos hallaron a la chica y a dos de los menores cuando se acercaron al lugar de los hechos alertados por los ladridos de su perro, según informó la policía en un comunicado.
Los dos menores emprendieron la huida, pero la policía dio más tarde con los cinco sospechosos, todos ellos de nacionalidad búlgara y empadronados en Mühlheim.
Dos de los menores fueron entregados de inmediato a sus padres al constatarse que tenían 12 años y por lo tanto no han alcanzado todavía la edad de responsabilidad penal, precisó a Bild el portavoz de la policía Peter Elke.
Los otros tres, de catorce años, fueron detenidos y pasaron la noche bajo arresto, aunque fueron puestos de nuevo en libertad tras prestar declaración, agregó.
“Una solicitud de detención no tendría en este caso ningún éxito. Debido a la legislación vigente, es muy difícil lograr prisión preventiva para sospechosos tan jóvenes”, precisó un agente.
El problema es que ahora se encuentran en libertad y pueden acordar tranquilamente qué declarar para poner en duda el testimonio de la víctima, agregó.
El jefe del sindicato policial, Rainer Wendt, pidió por ello modificar el código penal porque este tipo de hechos no pueden quedar “impunes”, pero su petición encontró la oposición de las asociaciones infantiles y los jueces.