Un grupo de manifestantes contrarios a las restricciones impuestas por el coronavirus insultaron y escupieron al ministro de Sanidad alemán, el cristianodemócrata Jens Spahn, tras un acto electoral en Bergisch Gladbach, en el oeste de Alemania.
El gobierno y la Unión Demócrata Cristiana (CDU) han condenado los hechos, ocurridos este sábado pero recién tomaron estado púbico este lunes. «Debatir sí es democracia y no gritar e insultar», apuntó Spahn a través de Twitter.
Los hechos fueron grabados en vídeo y se puede ver al político acercándose a la gente que le está silbando y gritando. Una portavoz del Ministerio explicó que Spahn intentó dialogar con los manifestantes, pero no fue posible. La portavoz señaló que el ministro fue insultado y recibió varios escupitajos.
La Policía del distrito de Bergisch Gladbach informó este lunes de que «actualmente no hay pruebas de que se haya escupido al señor Spahn». Un hombre de 39 años de Bergisch Gladbach fue denunciado por insultar a Spahn.
Según la Policía de Bergisch Gladbach, unas 50 personas se habían reunido frente al centro comunitario para protestar contra las restricciones dispuestas para detener la pandemia de coronavirus.
El portavoz del gobierno, Steffen Seibert, criticó la hostilidad hacia el ministro y apuntó que quienes solo insultan a los políticos e incluso les escupen no quieren ningún diálogo.
Varios ministros criticaron el incidente que condenó enérgicamente la cúpula de la CDU. La presidenta del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, afirmó que los insultos y escupitajos homófobos son «inaceptables y no pueden justificarse con nada».
«Debemos buscar el diálogo con aquellos que están descontentos con nuestra política contra el coronavirus. Porque nosotros como sociedad solo permaneceremos unidos si hablamos los unos con los otros», afirmó Spahn en declaraciones al diario Rheinische Post después de que circulase un video en el que se ve cómo es increpado.
La semana pasada, Spahn fue hostigado durante una acto en Wuppertal, en la misma región. Según la Policía, dos personas bloquearon su coche y fueron denunciadas por coacción.
Este sábado unas 38.000 personas se manifestaron en Berlín contra las restricciones impuestas por el coronavirus en Alemania e incluso rompieron el cordón de seguridad en un intento de asalto al Reichstag, el Parlamento alemán.