La policía alemana advirtió del riesgo de un acto terrorista en la ciudad de Bremen y reforzó la seguridad ante indicios concretos de un potencial ataque islamista. Una autoridad nacional transmitió las pistas que apuntaban a una amenaza de radicales, informó la policía de la ciudad portuaria del norte del país.
La policía de Bremen adoptó «medidas de seguridad en el espacio público» y reaccionó al aviso tomando los pasos «previstos y adecuados», según añadió sin ofrecer más detalles.
La radio informó además de una detención en la ciudad, pero no se confirmó que estuviese relacionada con la alarma terrorista.
La situación hizo temer que peligrara el partido que el Werder Bremen y el Wolfsburgo por la Liga alemana de fútbol, pero los directivos del club local descartaron cambios.
«Actualmente no se contempla posponer el partido», dijo el director ejecutivo del Bremen, Thomas Eichin, aunque aclarando que el club se tomará «en serio» la seguridad en el estadio, al que está previsto que asistan unos 40 mil hinchas.
Dejando de lado el incremento de presencia policial que se vio en puntos claves de la ciudad, como el ayuntamiento o la catedral, los vecinos vivieron con tranquilidad la jornada.
«Al principio pensé en no salir para nada», dijo una anciana a la agencia dpa. Pero luego «cobre fuerza y salí», dijo antes de internarse en una céntrica calle peatonal de la ciudad para hacer sus compras.
La alarma se suma a otras situaciones similares vividas recientemente en otros puntos de Alemania.
Otra amenaza terrorista obligó a cancelar un desfile de carnaval el 15 de febrero en Braunschweig, unos 175 kilómetros al sureste de Bremen. Un mes antes, la policía prohibió una marcha del movimiento islamófobo Pegida en la ciudad de Dresde por una situación similar.
Hasta ahora, sin embargo, en Alemania hubo una sola ocasión en la que se decretó oficialmente la alerta terrorista y se aplicó el drástico refuerzo en la seguridad que implica: después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
