Por Agustín Aranda / Alexis Louhau
Una alumna de tercer año de una escuela de la zona sur de la ciudad fue diagnosticada con tuberculosis y generó preocupación en la comunidad educativa. Fue internada en el Cemar, donde comenzó el tratamiento que puede durar hasta un año pero está fuera de peligro. En la semana las autoridades sanitarias continuarán con análisis en el círculo cercano de la joven para detectar otros posibles casos y mantendrán una reunión con directivos y padres de la escuela.
El caso se registró la semana pasada en la escuela secundaria Nº 3035, parte del complejo educativo Nuestra Señora del Valle, ubicado en la manzana delimitada por Dorrego, Batlle y Ordoñez, Moreno y Piedras. A ese nivel asisten unos 800 adolescentes tanto del barrio 17 de Agosto como de La Granada y Las Flores. Según contó el representante legal de la institución, Hugo Casares, a El Ciudadano, los directivos tomaron conocimiento del caso el lunes pasado cuando los padres de la joven explicaron que no había asistido a clases por sufrir síntomas de gripe. El martes no hubo clases por reuniones relativas con la institución y el miércoles los directivos se contactaron con el Ministerio de Educación provincial para conocer el protocolo frente a posibles casos de tuberculosis.
“Si bien no hacía falta fumigar, el viernes no hubo clases en ninguna de las escuelas (también funciona la primaria Nº 1226, a la que asisten alrededor de 800 alumnos). Lo hicimos para llevar tranquilidad a las familias”, sostuvo Casares.
Un caso más
El director del Programa de Tuberculosis, dependiente del Ministerio de Salud provincial, Ernesto Careno, indicó que no se trata de un caso extraordinario.
“En 2013 el nodo Rosario tuvo 405 casos nuevos de pacientes con tuberculosis intra y extra pulmonar. Ese número es habitual. Tenemos un promedio anual de 350 nuevos casos, entre los que predominan los pulmonares que pueden llegar a ser mortales. Es muy importante seguir con el tratamiento una vez detectado”, señaló el funcionario.
No obstante, en referencia a este caso en particular, Careno se mostró cauto: “Si bien los síntomas responden a un presunto caso de tuberculosis, no estaremos en condiciones de confirmarlo hasta tanto no tengamos los resultados de laboratorio”.
Por otro lado, en cuanto al tratamiento, el funcionario explicó: “Se trata de cuatro antibióticos específicos que si se toman de forma irregular pueden hacer el germen resistente, que también sería contagioso, y necesitan medicación más potente”.
De igual modo, el funcionario indicó que el posible círculo de contagio es su contexto familiar e íntimo. “Más que de persona a persona, la diferencia que tiene con otras enfermedades respiratorias es que un paciente que está en fase de contagio, lo que hace es que cuando está en los ambientes cerrados, cada vez que tose, las gotitas de plush quedan con el germen en el aire, y entonces se respira el germen. Igual no se contagia por tomar mates, por compartir cubiertos, por ejemplo”, explicó.
Por tal motivo, se programó para este jueves una reunión informativa entre los padres de alumnos y las autoridades del área de salud para indicar el protocolo a seguir, contribuyendo así a prevenir la aparición de nuevos casos.
En el país, 23 cada 100 mil
En cuanto a la situación a nivel nacional, la tuberculosis no está erradicada en Argentina y continúa siendo un problema de salud pública: en 2010 se registraron cerca de 10.400 casos, de los cuales 9.400 han sido nuevos, lo que constituye una tasa de 23,2 casos cada 100 mil habitantes. Este mal es el responsable de alrededor de 2 millones de muertes anuales en todo el mundo. No obstante, es muy importante tener en cuenta que esta enfermedad tiene cura, sobre todo si su detección es temprana y el tratamiento adecuado. Si bien en el país la tasa de notificación ha registrado un leve descenso con respecto a lo observado en años anteriores, existe aún una considerable brecha entre las diferentes jurisdicciones del país, con elevada concentración de casos en Salta, Jujuy y Formosa.
