Especialistas advirtieron sobre la necesidad de incrementar las medidas de ciberseguridad ante el riesgo de las violaciones de datos corporativos y personales de equipos utilizados por teletrabajadores activados fuera de las instalaciones de las empresas, en el marco de la expansión de esa modalidad de empleo por el coronavirus.
El uso de teletrabajo en el marco de la cuarentena impuesta en la mayoría de los países por la pandemia puso en alerta a las empresas dedicadas a la ciberseguridad ya que la utilización de equipos personales con acceso remoto a los sistemas de las compañías es una ventana de oportunidad para hackers.
El responsable de ventas para Caribe y Latinoamérica de WatchGuard Technologies, Andrés Buendía Ucross, remarcó los peligros que supone implementar trabajo remoto sin tener en cuenta la seguridad de los sistemas y el acceso a los datos.
«Si bien el trabajo remoto puede aumentar la productividad y reducir el desgaste, viene con su propio conjunto de riesgos de seguridad», indicó Buendía en un comunicado difundido por la empresa.
Remarcó que «los cibercriminales están permanentemente al acecho y este escenario de pandemia mundial resulta más atractivo aún».
Los especialistas estiman que durante este año, el 25% de todas las violaciones de datos involucrarán a teletrabajadores, dispositivos móviles y activos fuera de las instalaciones de las empresas.
También desde ESET Latinoamérica ponen el acento en las estrategias y la infraestructura para poner barreras de seguridad a los equipos que acceden a los sistemas por fuera de los espacios corporativos.
Especialmente promueven la implementación de la doble autenticación, ya utilizada en la mayoría de los servicios de banca electrónica.
«Fáciles de vulnerar, robar, filtrar y de repetir, las contraseñas ya no son tan seguras por lo que es tiempo de implementar el uso de la autenticación multifactor», aseguraron.
Una de las modalidades de la doble autenticación es el «token físico» (un llavero, una llave USB de seguridad o similar» que «genera una contraseña que es casi imposible de romper», según ESET.
Otra opción son las aplicaciones de seguridad para teléfonos móviles y utilizar el equipo para autenticar quien es el usuario que quiere entrar al sistema.
La opción biométrica, teniendo en cuenta que muchos dispositivos ya tiene incorporados lectores biométricos que se utilizan tomando una fotografía o escaneando una huella digital, puede presentar la complicación de no poder trasladar ese equipo a otro teletrabajor.
«Lo importante con la autenticación multifactor es que se adapte a sus objetivos y que sea fácil de incluir en su rutina; señaló el jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, Camilo Gutiérrez.