El aislamiento obligatorio decretado por el gobierno nacional para mitigar la propagación del coronavirus plantea un desplazamiento casi forzado hacia los medios digitales a la hora de comunicarse, hacer compras, estudiar o trabajar; un cambio que supone más tiempo frente a las pantallas y puede resultar en un incremento de las violencias machistas como el ciberacoso o el acoso sexual virtual, advirtió la organización de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) en un comunicado.
«Esta forma de acoso tiene características específicas», aseguró en el texto y remarcó que en estos casos las agresiones “tienen efectos duraderos, repetidos y prolongados; se producen sin necesidad de contacto «cara o cara» protegiendo con el anonimato a los agresores; se realizan con gran rapidez y registran una gran amplitud de audiencia y «viralidad»; poseen durabilidad y permanencia”.
Asimismo, recordó que “las manifestaciones de violencia on line son altamente invasivas” y que si bien las calles tienen poca circulación de personas eso no significa que mujeres y disidencias estén menos expuestas al acoso.
«Es necesario alertar sobre el posible traslado de esa particular modalidad de violencia –incorporada desde mayo del 2019 a la ley 26.485 de prevención, sanción y erradicación de violencias hacia las mujeres– a los escenarios digitales”, evaluó la organización.
Mumalá publicó un informe realizado por su observatorio de Mujeres, Disidencias, Derechos el año pasado que reportó que 58 por ciento de las mujeres encuestadas en 17 provincias argentinas “recibió comentarios sexuales no deseados, no consentidos a través de internet” y que el “65% fue contactada por un desconocido a través de las redes sociales”.
Esta última cifra asciende a un 75 por ciento en el caso de las adolescentes entre 16 y 19 años, casos en los que se advierte además que un “25 por ciento” de estos hombres “buscaron un encuentro no virtual falseando nombre y edad».
La encuesta realizada a “836 mujeres, adolescentes e identidades sexogenéricas feminizadas” reveló también que un “62 por ciento recibió fotos o videos de contenido sexual de otras personas sin pedirlo” y que el “38 por ciento recibió mensajes anónimos de amenazas u hostigamientos, 36% recibió burlas o comentarios ofensivos en redes sociales y el 22% fue víctima de la publicación de rumores sobre su persona en redes sociales”.
“El 50 por ciento de las mujeres adultas encuestadas refiere que un desconocido trató de contactarse para lograr un encuentro virtual u obtener material de índole sexual”, advirtió el informe y que el 20% del total de consultadas “fue amenazada públicamente a través de redes sociales”.
Otro dato importante que se desprende del informe es que “83 por ciento de las encuestadas no se acercó a organismos públicos para asesorarse” y que la edad promedio a la que empezaron a experimentar violencias online es a los 9 años.