El candidato a presidente por Udeso, Ricardo Alfonsín, realizó ayer la primera autocrítica formal por el desempeño electoral ante el plenario federal del radicalismo, reivindicó el acuerdo con Francisco de Narváez y deslizó críticas a su rival del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner.
“Asumí las responsabilidades. Hice todo lo que tenía que hacer, lo que no quiere decir que no me haya equivocado y estoy dispuesto a rectificar los errores”, aseguró Alfonsín en el primer tramo de su discurso ante los jefes distritales y la cúpula partidaria.
Los principales dirigentes de la UCR, comandados por Ernesto Sanz, y los jefes de los bloques legislativos Ricardo Gil Lavedra y Gerardo Morales, iniciaron el encuentro pasado el mediodía para analizar la situación partidaria tras la floja performance de las elecciones primarias.
Allí el postulante presidencial admitió que no quedaron “conformes” con el resultado electoral y lo atribuyó, en parte, a que “no hemos podido superar la crisis del todo” y también al favorable contexto económico e internacional que tuvo el gobierno nacional en sus ocho años de gestión.
“Salimos segundos, pero para algunos analistas parece que es mejor salir terceros o cuartos”, ironizó Alfonsín en una crítica directa hacia Binner, que es señalado como uno de los referentes opositores con mayores posibilidades de crecimiento hacia el 23 de octubre.
Durante el plenario radical, se multiplicaron los cuestionamientos hacia el gobernador de Santa Fe, a quien acusaron de ser “funcional al gobierno nacional” y lo responsabilizaron por el fracaso en la conformación de un frente electoral común que evitara la fragmentación opositora.
Según relataron dirigentes presentes en el encuentro, se ratificó el apoyo a la fórmula presidencial y subrayaron que no hubo un expreso pedido de “libertad de acción” para aquellas provincias y municipios que pretenderían llevar adelante una estrategia separada de Alfonsín.
En el plenario no hubo avances sobre los dilemas de provincias como Entre Ríos y La Pampa, que competirán con más de un candidato presidencial como Binner o Elisa Carrió por acuerdos preexistentes a la construcción nacional, o como Mendoza, que pretende hacer una maniobra similar pese al rechazo que surgió desde el alfonsinismo.
Por otra parte, Alfonsín dedicó un párrafo a la alianza con De Narváez en el distrito bonaerense –que tuvo un gran rechazo en el plano interno–, y afirmó que reivindica “el acuerdo con el peronismo” porque “para nosotros la provincia es fundamental, no sólo por cuestiones electorales”.
“No soy de los que dejan de hacer cosas por el costo político. Estoy dispuesto a asumir los costos y pagar por ellos”, remarcó el diputado, que pidió a sus colegas: “No aflojemos, ya se van a producir los cambios”.