DyN.- El diputado radical Ricardo Alfonsín envió una a señal a la dirigencia del Partido Socialista, luego de que Hermes Binner tendiera puentes para un futuro acuerdo de ambas fuerzas. Aseguró que buscará, al igual que lo hizo su padre, Raúl, un acuerdo político con el PS, y lamentó que no se haya podido lograr para las elecciones nacionales de octubre pasado. Sostuvo que el espacio socialdemócrata y “progresista en serio” está vacante en el país.
Además, Alfonsín envió una advertencia al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al afirmar que espera que “no ponga en marcha una operación inaceptable de cooptación de dirigentes” del radicalismo para su proyecto 2015 y le anticipó que “se va a equivocar” si ejecuta esa maniobra.
Alfonsín, que tomó cuatro días de vacaciones en Montevideo y decidió pasar el resto del verano en Buenos Aires, recibió a la agencia DyN en sus oficinas de la avenida Santa Fe, donde también cuestionó las “medidas contractivas” de la economía del gobierno nacional y alertó que “hay que evitar el ajuste” del gasto público.
—¿Cuáles serán las prioridades de la agenda política para este año?
—Varias, en lo que tiene que ver con lo parlamentario, poder dedicarme mucho más para mi función de diputado, no lo he hecho hasta ahora como consecuencia de la campaña, no pude ocuparme como me hubiera gustado. Estoy trabajando en un proyecto de ley que mejora en términos distributivos y de justicia el impuesto a las ganancias, otorgándole un mayor peso relativo. También estamos analizando cuestiones que tienen que ver con Ansés.
—¿Y en cuanto a lo partidario?
—Vamos a recorrer mucho la provincia de Buenos Aires, tengo muchas invitaciones de las provincias, para hablar no tanto de lo que ocurrió sino para hablar de los desafíos que tenemos para adelante. Está la necesidad de fortalecer a la UCR como alternativa para 2015, teniendo en cuenta que 2013 es una elección provincial en la que pesan mucho las estructuras partidarias y nosotros tenemos un desarrollo nacional en términos estructurales que puede ser muy importante.
—¿Qué actitud tomará la oposición frente al recorte del gasto que está llevando a cabo el gobierno?
—Vamos a poder ejercer la tarea de control desde el Congreso. No se necesita ser mayoría para eso, se necesita libertad de expresión y la posibilidad de tener canales para llegar con la información a la sociedad. Vamos a tratar de buscar consenso con el oficialismo en temas que tienen que ver con la necesidad de evitar incurrir en comportamientos procíclicos frente a la eventual situación complicada en el orden internacional, hay que evitar ajustes. Queremos procurar consensos para hacer correcciones en términos institucionales, pero no somos demasiado optimistas.
—¿Cree que el gobierno mantendrá estas políticas durante este año?
—El gobierno comete el error de apelar a medidas contractivas de la economía, el aumento de las tasas, no se combate la inflación. Con los subsidios espero que no se cometa el error inverso, antes se otorgaban de manera indiscriminada, espero que no se retiren de la misma manera. Además, creo que el gobierno comete un error en poner cierto techo a la discusión paritaria.
—¿Cómo evalúa la postura del gobierno frente a la sequía?
—Esto se combina con una caída del precio internacional y una suba de los costos de producción. Si no se resuelven los problemas climáticos, el gobierno debería pensar la posibilidad de implementar políticas activas para productores pequeños y medianos que no estén en condiciones de sostener la rentabilidad. Más vale tarde que nunca, es necesario ayudarlos.
—¿Cómo recibió el guiño de Hermes Binner para restablecer los contactos entre el socialismo y la UCR?
—Tenemos una buena relación y he dicho desde el mismo día que no se pudo hacer el acuerdo que vamos a seguir trabajando, como lo hizo mi padre, sin demasiado éxito, desde 1983. En esta ocasión no se pudo concretar pero estoy seguro que se va a concretar en algún momento.
—¿Le preocupa el avance del macrismo para conquistar dirigentes radicales?
—No estoy al tanto, espero que no haga lo que tantas veces criticaron del oficialismo, que no pongan en marcha una operación inaceptable de cooptación de dirigentes de otros partidos. Si es cierto que piensan que uno debe tratarse con respeto con otras fuerzas, empecemos por no hacer este tipo de cosas. No creo que lo estén haciendo, pero si lo están haciendo demuestra que no tienen demasiada visión política y se van a equivocar.
—¿Cómo cree que se va a reorganizar el escenario político en los próximos cuatro años de gestión kirchnerista?
—Yo creo que hay un esfuerzo para recomponer el bipartidismo, por centroizquierda el Frente para la Victoria, que puede desgastarse por 12 años de gestión y por algunas complicaciones de la economía, y por el otro lado fuerzas de centroderecha. La UCR cree que hay razones para no ir con el Frente para la Victoria y con partidos de centroderecha. Está vacante el espacio socialdemócrata, progresista en serio. El progresismo del gobierno no es progresismo, está devaluado y no tiene convicción, es instrumental.
