La dudosa muerte de Carlitos Menem Junior no deja de causar asombro y su padre, el ex presidente, acaba de declarar ante la Justicia no sólo que se trató de un atentado, sino también que a su hijo lo mataron en vida al quitarle el respirador artificial.
A casi 20 años de la muerte de Carlitos por la caída del helicóptero en el que viajaba, son muchas las dudas y el final está abierto: el propio Menem declaró ante la Justicia que “alguien” le quitó el respirador artificial que mantenía a su hijo con vida cuando fue internado minutos después del hecho.
La pregunta fue introducida por Zulema en el interrogatorio realizado por el juez, quien intentó conocer quién había dado la orden de quitarle el respirador artificial al joven Menem luego del accidente, ese 15 de marzo de 1995.
“Sólo recuerdo que todo estaba en manos de los médicos que recibieron a Carlitos en el Hospital, cuando me dirigía a ver a mi hijo, se me adelantó y procedió a retirarle el respirador artificial”, dijo Menem.
Incluso, agregó que se lo quitaron cuando Carlitos “emitía gemidos” que demostraban que aún estaba con vida: “Nunca di instrucción u ordené a nadie quitarle el respirador artificial a mi hijo”, aseguró el ex presidente.
Luego de repetir durante años que todo había sido un accidente, Menem mostró un cambio rotundo al comenzar a acompañar algunos escritos que presentaba su ex mujer, Zulema Yoma, quien desde un comienzo sostuvo la hipótesis del atentado.
Ante el juez federal de San Nicolás a cargo de la causa, Carlos Villafuerte Ruzo, Menem dejó sentado recientemente por escrito que la muerte de su hijo pudo haberse tratado de un atentado.
“Luego de indagar y estudiar los hechos y circunstancias que rodean a la causa –aunque inicialmente no fue así– llegué a la conclusión de que la caída del helicóptero y la consecuente muerte de mi hijo, fue el resultado de un atentado”, surge del escrito presentado por Menem, y al que accedió la agencia Noticias Argentinas.
Lo cierto es que la citación del juez al ex presidente se produjo luego de que Zulema Yoma informara que Menem le había hecho esa confesión en dos encuentros mantenidos en los últimos meses, y en uno de los cuales incluso participó Zulemita.
No obstante, ni ante su ex mujer ni frente al juez Menem dijo por qué avalaba la hipótesis del atentado.
El ex presidente sí dijo que reconocía el daño que provocaba una herida de arma de fuego y que vio el estado que tenía la cabeza de Carlitos: “Le comenté a mi mujer Zulema la posibilidad de que pudiera haber existido un impacto de bala en la cabeza de nuestro hijo”, señaló.
Ante una pregunta del juez, Menem negó además que tuviera información acerca de si la muerte de su hijo estuvo relacionada con negocios del narcotráfico y sostuvo que fue un “disparate” lo afirmado por Virginia Vallejo, examante del exlíder del cartel de Medellín Pablo Escobar, quien vinculó el hecho con una maniobra de lavado de dinero.
Por lo pronto, se aguarda la realización de una pericia que viene siendo postergada y sobre la cual la querella, a cargo del abogado Juan Gabriel Lakabe, aseguró a NA que se están produciendo “dilaciones”.
Se trata de una pericia sobre un comparativo de imágenes computarizadas, entre aquellas captadas en video apenas ocurrido el accidente y las fotografías que tomó la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil de la Fuerza Aérea en el lugar de los hechos y en el hangar donde estuvieron depositados los restos del helicóptero.
Se intenta determinar de esta forma si en algún lugar de la aeronave se observan orificios compatibles con disparos de bala, lo que confirmaría un atentado aquel 15 de marzo de 1995.
En el informe presentado en la causa por la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil de la Fuerza Aérea se “descartó en forma absoluta que existieran roturas por elementos explosivos y/o proyectiles”.
En cambio, la Gendarmería expresó en su intervención que sí existían “perforaciones, deformaciones e irregularidades atribuibles a impactos de proyectiles de armas de fuego”.
“Me preocupan las dilaciones que está sufriendo la pericia definitiva que debe hacerse en el laboratorio de imágenes de la Universidad Nacional de Tucumán”, aseguró Labake, puesto que el informe tenía que estar preparado para estos días y ahora los expertos anunciaron que se demorarán aún más.