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Algunas dimensiones plásticas de los mitos universales

El director Matías Martínez presenta este fin de semana en la sala Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España “A la vasta criatura apodó Golem”, un espectáculo que hace un giro en las formas teatrales locales

Luego de un ciclo retrospectivo de sus principales trabajos que tuvo lugar durante octubre, el actor, director y dramaturgo Matías Martínez dará a conocer en el mismo escenario del Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque España (CCPE, Sarmiento y el río) su última producción que subirá a escena este viernes por la noche bajo el título A la vasta criatura apodó Golem. Será la primera de cuatro funciones programadas.

Se trata de un espectáculo complejo y de dimensiones plásticas, en cuanto a la puesta en escena, cercanas a la estructura operística. “Vengo viendo hace mucho tiempo que la palabra es un condicionante enorme, que en vez de abrir interrogantes los cierra y crea menos enigmas que un cuerpo moviéndose. Los cuerpos entrelazándose crean otro tipo de lenguajes”, comentó Martínez en un encuentro privado del que participó El Ciudadano en donde presentó un adelanto de siete minutos de la obra que denominó como un “tráiler en vivo”.

A la vasta criatura apodó Golem se compone de dos actos. “El primero muestra la creación del mundo según una lectura muy libre y reformulada del mito bíblico hasta el momento que se produce el asesinato de Abel en manos de Caín. Y el segundo acto es un desarrollo de cómo la maquinaria de muerte y sometimiento fue evolucionando hasta alcanzar una sofisticación de órdenes desmesurados”, anticiparon desde la producción de la obra.

“En el primer acto la estructura está muy clara, en ese sentido sería aristotélico. En el segundo acto, y vinculado con la idea de la modernidad, hay algo más performático”, comentó Martínez. Al tiempo que, sobre la consulta de sí dicha apuesta por relegar las lógicas textuales aumentaban la improvisación, señaló: “Las textualidades proporcionan ciertas cuestiones conceptuales y el universo de lo que es ese texto. Trabajamos con (Jorge Luis) Borges y dos teóricos judíos para entrar en el tema del Golem. Y hay guiños dentro del espectáculo. Hay ciertas cuestiones encriptadas, hay algo que no está entregado directamente ni decodificado a la primera mirada. Y hay un orden de conexiones que llegan a otros lugares”.

El año pasado, Martínez estuvo viajando por Europa donde se acercó a formas de hacer teatro que, según contó, lo conmovieron. “Me hicieron replantear algunas formas teatrales locales para seguir indagando en los lenguajes y probando otras cuestiones”, dijo.

En su corpus la obra, que dura unos cien minutos, recurre a lenguajes de la plástica y la ópera que se mixturan con otros de la lírica, la rítmica y lo audiovisual. De esta forma, el director busca poner el acento en esquivar las textualidades reconocibles para acercarse de otra forma. “Trabajamos sobre Jabberwocky, un texto que está en Alicia a través del espejo (de Lewis Carroll). Nos quisimos desvincular de un teatro más clásico, despegarnos de un teatro tal vez más relacionado con la idea de la palabra”, destacó el director.

Consultado acerca de cómo fue trabajar con el dispositivo escénico, Martínez dijo que lo pensó en relación con la plástica: “Hubo una intención en empezar a trabajar con mitos universales. El dispositivo estuvo más relacionado con poner la cuestión corporal y formal por delante de la textual y por eso apelamos también a los subtítulos. Hay un cambio radical entre leer y ver a un actor o artista diciendo”.

Para Martínez, el texto “ha desaparecido” por lo que los parámetros de construcción, “ya no son los que están ligados a los tiempos y a las ordenaciones textuales sino que empiezan a estar vinculados más con una cuestión rítmica y también sonora”. Pero no obstante aclaró: “En el espectáculo hay mucha dramaticidad”.

Trazando un paralelo con ese lenguaje de las artes plásticas tan presente en su obra, dijo que si pudiera hacer una comparación con esa expresión, “diría que esta obra es más cubista que figurativa”. Y en las partes que lo figurativo toma terreno y se hace evidente y reconocible, el director confió: “Allí hicimos un viraje para otro lado, para que entre lo dramático, para que entre esa fractura”.

El escenario del CCPE, donde se presentará la obra, es para el director el lugar ideal para el montaje: “No sé si hay otro en Rosario que sea tan preciso para poner este espectáculo. Hay una coherencia en lo que se ve, en lo que se relata, en el edificio teatral, en cierta contemporaneidad que tiene”.

El espectáculo, coproducido junto con el Parque de España, cuenta con un elenco integrado por Magdalena Perone, Graciana Tucat, Guillermo Peñalves, Federico Fernández Salafia, Martín Fumiato, Luciano Matricardi y Tito Gómez, música de Matías Tamburri, canciones de Magdalena Perone, sonorización de Guillermo Peñalves, escenografía y construcción de esculturas de Cristian Grignolio, vestuario y caracterización de Ramiro Sorrequieta, diseño e iluminación de Diego Quillici, diseño gráfico de Federico Tomé, dramaturgia y dirección de Matías Martínez y producción de Mariano Del Grande.

Para agendar

A la vasta criatura apodó Golem, de Matías Martínez, se presentará este viernes y sábado a las 21, y el próximo fin de semana en los mismos días y horarios, en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, de Sarmiento y el río, donde también se venden las entradas

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