“¿Cómo sería un paro de inquilinos? Hay muchas opciones. Se puede no pagar el impuesto inmobiliario (TGI o API) que, si la ley de alquileres se sancionara, debería pagarlo el dueño”, explica el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda, Ariel D’Orazio. El referente adelantó a El Ciudadano qué puede pasar en diciembre cuando el proyecto de ley de alquiler de 2016, con media sanción del Senado, pierda estado parlamentario. “Estamos en diálogo con distintas gremios y sindicatos para hacer una movilización que convoque a todos los inquilinos. No somos pocos. Uno de cada tres personas en Argentina alquila”, agregó el referente local de la Federación Nacional de Inquilinos que se creó después de la media sanción.
Qué cambia
Las estrategias de lucha de los inquilinos surgen como respuesta a la falta de tratamiento de los diputados del proyecto de ley de alquileres. Desde la federación sintetizaron sobre la iniciativa que apunta a un alquiler justo: “Extiende el plazo mínimo legal de los contratos a tres años; actualiza el valor de los alquileres por un índice oficial que promedia en partes iguales inflación y salario; establece que los impuestos que gravan la propiedad y las expensas extraordinarias siempre deberán abonarlas el propietario; y por último, el inquilino puede rescindir el contrato en cualquier momento».
Según D’Orazio la nueva ley no afectará a las inmobiliarias, ya que no reduce lo que reciben de comisión. “La ley no es una solución definitiva al problema de los inquilinos, pero al menos evitará los abusos teniendo en cuenta los aumentos salariales y distribuyendo el pago de comisiones entre inquilinos y propietarios”, dijo el coordinador.
Uno de los problemas habituales para inquilinos es el traslado de impuestos que son del dueño de la propiedad. Otro es la facturación, un documento importante si se piensa en descargar el alquiler del pago del impuesto a la ganancia. El papel es difícil de conseguir. En agosto un relevamiento del Centro de Estudios Metropolitano de la Concejalía Popular arrojó que más del 70 por ciento de las operaciones de alquiler en Santa Fe –inmobiliarias o propietarios de viviendas y locales– no entregan las facturas aun cuando el contrato está en regla y sellado.
Al complicado panorama hay que sumarle que los alquileres subieron entre un 30 y 35 por ciento en un año, según un relevamiento nacional de Inquilinos Agrupados, una organización que lucha por la defensa y la ampliación de derechos en la ciudad de Buenos Aires. En Santa Fe, siempre según ese informe de agosto, el alquiler se lleva el 42 por ciento del salario de un empleado.
Ideas y acción
“Si pierde estado parlamentario la idea es lanzar un paro y las medidas evaluadas son no pagar el mes de alquiler de diciembre, no pagar el impuesto inmobiliario y hacer una movilización. También se puede condicionar el pago de expensas o los sellados. Hay muchas medidas que venimos analizando”, adelantó D´Orazio y concluyó: “Es una ley que condiciona los privilegios de las corporaciones inmobiliarias. No es definitivo pero es un avance en materia de derechos y ellos no lo permiten. Los derechos se conquistas. En la huelga de 1907 hubo que esperar 12 años para la primera ley nacional de alquileres en el gobierno de Yrigoyen”.
Una mano
Desde las 11 en la sala Antonio Berni del Distrito Centro (Wheelwrigt 1486), se llevará a cabo la charla gratuita sobre los proyectos de ley y problemas de inquilinos en Santa Fe. Participará Gustavo Álvarez, responsable del programa Hoy Alquilo que otorgó más de $2.500.000 en créditos para facilitar el acceso a la vivienda a los inquilinos. Ante la compleja realidad que afecta a tantos inquilinos a la hora de formalizar un contrato, el Centro de Asesoramiento Social en Alquileres, junto al Banco Municipal de Rosario, ofrece una novedosa línea de créditos a través de la cual se otorgan hasta 35 mil pesos. El crédito continúa con la misma tasa de interés del 20 por ciento, como en septiembre de 2016, gracias a un subsidio que aporta la Municipalidad de Rosario. En dos años la oficina sumó más de 10 mil las consultas recibidas.