¿Cómo solucionar la convivencia entre los vecinos del coqueto barrio cerrado de Nordelta y los carpinchos que volvieron a ocupar su hábitat natural, escatimado por un lucrativo negocio inmobiliario en el partido bonaerense de Tigre? Los habitantes del predio ya tiene una propuesta. Se trata de un combo que incluye un “buffet de arbustos”, para que los ejemplares de la especie considerada el roedor de mayor tamaño en el mundo no ingresen a los cuidados jardines de las casas, más una campaña de esterilización de los machos para que los mamíferos que andan en cuatro patas no sean mayoría respecto de los que caminan en dos.
La solución imaginada por los vecinos con, afirman, asesoramiento de especialistas del Conicet, fue adelantada por el diario Clarín. Una comisión de habitantes de Nordelta presentará la idea en la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires. El caso de los carpinchos y el barrio fue protagonista de los medios nacionales y hasta mereció el interés de la National Geographic. La solución imaginada también dará que hablar.
la propuesta, aseguran los vecinos, tiene argumentos sólidos: consultaron a especialistas y desarrolladores urbanísticos y, además, está basada en cuatro lineamientos que la Dirección de Flora y Fauna bonaerense, junto a la Municipalidad de Tigre, habían definido.
“Ya se están construyendo algunos espacios. Pero hay que delimitar dónde serán exactamente los del proyecto. No hay selva en Nordelta, todo está construido. Hay que ver dónde se redireccionará a las familias (de carpinchos), que son de a 20, con arbustos, con comida, junto al lago, para que no tengan que estar en las calles, en los jardines, ni se enfrenten con perros, como pasó muchas veces. Vi perros y también carpinchos lastimados. Hoy ya se están viendo menos, porque el pasto no está amarillo por el frío y no tienen que salir a buscar comida“, señalaron desde la asociación vecinal.
Pretenden así zanjar el debate sobre quién invadió el hábitat de quien.
Uno de los lineamientos mencionados, de la Dirección de Fauna, es “concientizar sobre la coexistencia con carpinchos“. Los vecinos agregan que trabajan junto a ONG’s para programar en el mismo sentido actividades en escuelas de la zona para inculcar pautas de convivencia.
El tercer lineamiento es el que motivó la idea de la esterilización: “medidas para evitar que la población (de roedores) siga creciendo”.
Al respecto, los vecinos negaron que se trate de una castración a secas. “Desde el Conicet, ya nos dijeron que no es una solución, porque un macho alfa castrado enseguida sería remplazado por otro. Se armó un equipo de biólogos para este tema. No hay experiencia internacional sobre un caso así. La definición sobre cómo se hará este control de la superpoblación aún se está debatiendo y la comunicaremos cuando se presente el informe”, dijeron. La alternativa es la esterilización de los machos.
«La castración no es viable, lo que habría que hacer eventualmente es la esterilización, porque eso permitiría que el macho siga manteniendo los niveles de hormona, pueda seguir actuando como macho dominante y evitar que otro macho ocupe su lugar. Evitaría así que los machos subordinados se apareen con las hembras», evaluó la doctora en en Ciencias Biológicas e investigadora de Conicet María José Corriale, consultada por la junta vecinal para la propuesta.