Efectivos de Gendarmería desarticularon ayer por la tarde un búnker en barrio Ludueña –al que debieron ingresar por un ventiluz porque la puerta de hierro, de 20 centímetros de espesor, estaba sellada– y demoraron a veinte personas, según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación. Ocurrió en el marco del desembarco de fuerzas nacionales ocurrido el 9 de abril último, y un día después de que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, anunciara que Rosario quedará con 600 gendarmes en forma permanente una vez que se replieguen los dos mil uniformados federales que hoy patrullan 24 sectores de la ciudad. De acuerdo con esta versión, el operativo fue el resultado de una investigación que desarrolló Gendarmería junto con el fiscal federal Marcelo Degiovanni el mes pasado, y contó con la supervisión del propio Berni desde Buenos Aires a través de un sistema de telecomunicaciones. Los mismos voceros estimaron que la mayoría de los detenidos eran consumidores que estaban haciendo la cola, debido a los desplazamientos que se producen al desbaratarse otras bocas de expendio.
Según el Ministerio de Seguridad de la Nación, el operativo consistió en dos allanamientos en edificaciones linderas que se desarrollaron ayer por la tarde en pasaje Túnel al 500 (cerca de Río de Janeiro y Urquiza), donde fue demorado un soldadito que custodiaba la boca de expendio dentro de un auto abandonado en las cercanías, además de otras 18 personas.
En el operativo realizado por tres grupos tácticos de la fuerza federal dependiente del Secretario de Seguridad, Sergio Berni, se incautó cocaína y marihuana listas para su comercialización, dijeron las fuentes. Los allanamientos fueron ordenados por el juez federal Carlos Vera Barros y se llevaron adelante con un total de 60 efectivos. El ingreso al búnker fue realizado en escasos segundos por dos equipos en simultáneo, uno a nivel del suelo y otro por un primer piso, al que se accedió por una escalera desde la calle, según esta versión.
“La puerta de ingreso al búnker estaba sellada por una puerta de hierro de 20 centímetros de espesor. Los efectivos de Gendarmería tuvieron que ingresar por un ventiluz del primer piso; a tal efecto se montó una escalera por el balcón, desde ahí se rompió la pared sobre una ventana para ingresar desde arriba”, señaló Berni, quien supervisó el procedimiento en directo desde Buenos Aires a través del sistema de comunicaciones unificado instalado en Rosario.
“Hoy allanamos el búnker instalado para captar la demanda que había quedado desabastecida por el cierre de las instalaciones desarticuladas este fin de semana. La oportuna intervención del juez Vera Barros, autorizándonos los allanamientos, arrojó resultados nuevamente gracias al efecto sorpresa que logra la intervención profesional de la Gendarmería”, dijo Berni, en referencia a los 30 procedimientos que tuvieron lugar el sábado pasado, en conjunto con la Secretaría de Delitos Complejos de Santa Fe, en cinco localidades del sur provincial, incluida Rosario, que arrojaron la detención de 29 personas.