Andrés “Pillín” Bracamonte, el histórico jefe de la pesada de Rosario Central, fue allanado este miércoles por agentes de la División Inteligencia de la AIC –Agencia de Investigación Criminal– en su casa de un barrio privado de Ibarlucea. La medida, a pedido de la Fiscalía de Homicidios, apunta a buscar evidencia y material de interés sobre causas de asesinatos, extorsiones y usurpación de viviendas, aunque el barrabrava no fue detenido ya que no posee un pedido de detención, dijeron fuentes judiciales.
Según confiaron desde el Ministerio Público de la Acusación, los pesquisas entrecruzaron información de causas por delitos violentos –que se mantienen en reserva– y hallaron un hilo conductor. Una de esas líneas derivó en el allanamiento a Bracamonte, a quien le incautaron cuatro celulares, documentación y dos millones y medio de pesos, dijeron las fuentes.
El allanamiento fue a pedido del fiscal Miguel Moreno y tuvo lugar en un barrio privado de la localidad vecina de Ibarlucea, cuya dirección no fue especificada.
A fines de 2009, Bracamonte, mandamás del paravalanchas canalla desde comienzos de la década del 2000, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión efectiva tras ser hallado culpable de amenazas coactivas contra un ex empleado del club Rosario Central, hecho registrado a fines de septiembre de 2007. También tiene en su haber una imputación de diciembre de 2018, acusado de amenazar, en un contexto de violencia de género, a su ex esposa. Ese mismo año, el 6 de septiembre, estuvo demorado luego de que efectivos bonaerenses los sorprendieran vendiendo entradas de protocolo en inmediaciones del estadio de Lanus durante la previa del duelo de Central ante Talleres por la Copa Argentina.