La secretaria contable de la sede de Rosario Central está ubicada en Mitre 853 y este lunes pasado el mediodía también fue uno de los puntos donde el personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) hizo un allanamiento como parte de las medidas en la causa que investiga lavado de dinero por parte del barra Andrés «Pillín» Bracamonte, luego de que éste quedara detenido en la Agencia de Investigación Criminal (AIC), a la espera de ser imputado.
“Situado en pleno centro de nuestra ciudad de Rosario, este el lugar por el que pasan todas las personas que forman parte de la vida social de la institución”, señala la página oficial del club sobre la sede social de calle Mitre. Por orden del fiscal Miguel Moreno, que se hizo presente en la institución alrededor de las 16, el personal de la TOE ingresó a buscar documentación que sea de interés para la causa que investiga a Pillín.
Antes de entrar al edificio, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) aclaró que no habría más allanamientos a otras sedes del club «canalla» como así tampoco al Estadio Gigante del barrio de Arroyito.
La abogada penalista del club, Estella Marelli, estuvo en el lugar y señaló que la dirigencia de Rosario Central se encuentra a disposición de la Fiscalía y explicó que no pudo entrar en el momento del operativo. “Era de suponer que iban a terminar en el club, pero no creo que tenga trascendencia esto”, explicó en una breve conferencia de prensa en la puerta de la sede céntrica.
Con el correr de las horas, voceros relacionados al caso y a la institución dejaron trascender que la documentación que el personal de la TOE secuestró en la sede de Central databa de 2007 y 2008. El objetivo de esta pesquisa era probar la relación del empresario futbolístico Carlos Silvetti, también en la mira judicial junto a Pillín, con Rosario Central, dijeron. Para las fuentes, por ese tiempo el empresario estaba en auge y tenía a su cargo gran cantidad de jugadores de Central. Ahora, Silvetti sólo representa a los juveniles volantes canallas, Joel López Pissano y Rodrigo Villagra.
Sin embargo, al concluir el procedimiento el fiscal Moreno aclaró que «fue secuestrada información que puede ser de relevancia para la investigación, como facturación de empresas en las que entendemos Bracamonte tiene participación societaria. Son dos empresas que prestan servicios varios al club”.
El fiscal remarcó que la ampliación de toda esta información será dada después de la audiencia. «Si no, se arma toda una desorganización y resulta que la imputación es conocida antes que la imputación en sí”, agregó el representante de la Fiscalía para señalar que la audiencia donde se notificará al acusado sobre lo que se le imputa se realizará “entre este miércoles o jueves”.
