Fuentes judiciales informaron que los allanamientos fueron realizados esta mañana, aunque el abogado de la familia, Jorge Anzorreguy calificó el operativo como «visitas domiciliarias». El objetivo fue la obtención de nuevas muestras de ADN, como cepillos de dientes y de cabellos, para ser cotejados con muestras de sangre que fueron extraídas ayer en el Cuerpo Médico Forense de esta Capital.
La medida fue realizada luego que ayer a los hijos de Ernestina Herrera de Noble, se sometieran a extracciones de sangre para la realización de estudios de ADN que determinen si fueron apropiados durante la dictadura, aunque las Abuelas de Plaza de Mayo pidieron judicialmente que se anule el acto por considerarlo «irregular».
Las extracciones de sangre surgieron luego de una resolución de la Cámara Federal de San Martín en el marco de la causa que lleva casi dos décadas de tramitación.
Para Abuelas de Plaza de Mayo, fue «irregular» la extracción, y por ello solicitó la «suspensión» del acto, por considerarlo «contrario a la ley» y «perjudicial a los derechos» de la parte querellante.
Desde Abuelas insisten con que la extracción debía ser realizada por el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG)».
La pugna entre la familia Noble y organismos de derechos humanos es que el estudio de ADN se circunscribe al cotejo de dos familias querellantes, y Abuelas de Plaza de Mayo intenta que el mismo se extienda a todas las muestras de sangre de desaparecidos que posee el Banco Genético de Datos.
Pero hasta el momento, la Justicia Federal sólo ordenó el cotejo con las muestras de sangre de las familias Gualdero y Lanouscup, que actúan como querellantes.
Ahora, se prevé el entrecruzamiento de material genético, y una vez concluido el estudio poder determinarse la identidad de los jóvenes.
Las muestras de sangre aportadas ayer fueron almacenadas en tres sobres: dos quedaron en manos del Cuerpo Médico Forense y uno en poder del juez.