Unas 30 propiedades del empresario detenido Lázaro Báez eran allanadas en las provincias de Chubut y Santa Cruz en el marco de la causa por lavado de dinero por la cual está detenido.
El procedimiento esta siendo llevado a cabo por el fiscal federal Guillermo Marijuan, con el objetivo de tasar nuevos inmuebles encontrados ante eventuales embargos que puede dictar la Justicia.
Los allanamientos se suman a los más de 150 que realizó el fiscal durante este año en la provincia de Santa Cruz y otros tantos realizados en distintos puntos del país como la Ciudad de Buenos Aires y en la localidad costera de Pinamar.
Los operativos son con el fin de ir tazando bienes de Lázaro y su familia ante eventuales embargos que pueda decidir la Justicia en caso de recaer una condena en su contra, por la sospecha que los inmuebles fueron adquiridos con dinero ilícito.
Las nuevas propiedades allanadas, entre ellas unas 12 estancias del total de 32 operartivos, fueron posibles a partir de la información obtenida en el allanamiento que se hizo en la escribanía de Leandro Albornoz en Río Gallegos, la cual intercedió para trabajos de Báez.
Báez está procesado por dos hechos de lavado de dinero, uno por el dinero que pasó por la financiera SGI más conocida como «La Rosadita», ubicada en Puerto Madero, y que la Justicia sospecha que es producto del lavado de dinero a raíz de la utilización de facturas apócrifas.
Pero también está procesado por los más de 200 millones de pesos que Helvetic Service Group, con sede en Suiza, depósito para la compra de la financiera SGI: para la Justicia ese dinero era de Báez.
Junto con Lázaro está procesado su hijo Martín en tanto que sus otros tres, Melina, Luciana y Leandro fueron indagados por la existencia de cuentas en Suiza que tendrían a su nombre por unos 30 millones de dólares.
Hasta el momento fueron tazadas casi 300 propiedades, pues en una primera tanda se detectaron unas 147 a nombre de Báez y su familia, las cuales fueron valuadas en 140 millones de dólares.