Ayer por la tarde se realizó un allanamiento en un privado ubicado frente la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, en Santa Fe al 3700. En el mismo, se detuvo a una mujer, quien ya posee una causa por facilitamiento de la prostitución.
Según indicaron desde el Ministerio de Seguridad, personal de la Agencia de Trata de Personas (AITP) allanó el lugar por segunda vez. La primera había sido en marzo de 2015, cuando la policía detuvo a la misma persona que hoy se encuentra tras las rejas. Este sábado, el operativo se produjo tras una denuncia por agresiones, radicada contra la imputada por parte de una de las mujeres que trabajaba en el clausurado local.
Tras el allanamiento, se asistió a través de un equipo interdisciplinario de la AITP y de personal del Instituto de la Mujer de Rosario, a cuatro mujeres en situación de explotación –dos de ellas oriundas de República Dominicana y las restantes argentinas-, de entre 28 y 39 años.
También allí fueron encontrados dos prostituyentes y se secuestró documentación de interés para la causa. Intervienen el juez Penal de 1º instancia, Dr. Gonzalo López Quintana y la fiscal de la Unidad Especial de Delitos Sexuales del Ministerio Público de la Acusación, Dra. Carla Cerliani.
El allanamiento surgió a partir de una denuncia por amenazas y agresiones físicas que radicó anoche una víctima en la Comisaría 7º, quien expuso que la encargada del privado donde trabajaba -una mujer de nacionalidad dominicana y de 35 años- la había agredido.
Al chequearse los datos de la denunciada, se constató que tenía una causa por facilitamiento de la prostitución de marzo de 2015, cuando la AITP junto con la Municipalidad de Rosario allanó el mismo lugar y la detuvo.
En aquel entonces habían sido asistidas cinco mujeres oriundas de República Dominicana, Paraguay y Argentina, quienes ejercían la prostitución en el privado de Santa Fe al 3700 y en otro ubicado en la esquina de Santa Fe y Castellanos. Las condiciones precarias de las instalaciones y la falta total de higiene motivaron la clausura municipal.
No obstante, el lugar ya había sido allanado por la Policía de Santa Fe en noviembre de 2011.