Los concejales Caren Tepp, Juan Monteverde y Pedro Salinas presentaron un proyecto que incluye la creación de una “inmobiliaria municipal” con el objeto de regular y controlar la renta de viviendas en la ciudad, situación en la que se encuentra una de cada cinco personas que residen en Rosario.
El objetivo, según los miembros del bloque de Ciudad Futura, “apunta a empoderar a los inquilinos frente a los abusos permanentes de las inmobiliarias” y a “brindar herramientas que faciliten la búsqueda y la permanencia en el tiempo en una misma vivienda”.
En ese sentido, mediante la creación de cinco nuevos instrumentos, todos gestionados por el nuevo ente Inmobiliaria Pública, se le garantiza al inquilino saber en qué estado recibe el inmueble a través de un sello de garantía y evitar así que los arreglos estructurales queden a su cargo cuando lo tenga que devolver –una de las quejas permanentes–, poder recurrir a una instancia de mediación en caso de conflicto, saber los precios de las propiedades por zona, tener un sistema de garantías públicas para alquilar –lo que ya se hace a través del Banco Municipal– y se completa con la creación de una plataforma digital que concentre todo el mercado de alquiler en un solo lugar. El sentido de esto último es facilitar la búsqueda, manejar los tiempos y poder generar vínculos directos entre los propietarios e inquilinos, evitando así uno de los mayores gastos, que son las comisiones de las inmobiliarias.
“Los que alquilamos sabemos que el principal problema es que cada dos años tenemos que mudarnos, buscar casa en miles de lugares, tener que decidir con los tiempos justos de los vencimientos de los contratos, pintar y arreglar la vivienda para dejarla en mejor estado del que la recibimos y pagar altas comisiones. Cuando por fin nos mudamos, otra vez debemos hacer arreglos que no dependen de nosotros y cuando está todo listo hay que mudarse nuevamente. No sólo son los gastos económicos, sino el tiempo y el esfuerzo que se pierde buscando, manteniendo y mejorando lugares que nunca vas a poder disfrutar por mucho tiempo”, explicó en detalle el edil Monteverde.
“Esta legislación está pensada para darle más poder al inquilino y para hacernos la vida más fácil a todos los que alquilamos. Que los inquilinos podamos también decidir en qué lugar queremos vivir, en función de nuestro trabajo y nuestro modo de vida”, continuó.
Un eje importante del proyecto es la web del Mercado Único de Alquileres y los instrumentos estatales de control y garantía, marcó Monteverde. “En la web se podrá no sólo tener acceso a todas las viviendas en alquiler de la ciudad en un sistema de recorrido virtual al estilo «Street View», que permite recorrer un barrio buscando una casa, sino también contar con un relevamiento en tiempo real de los precios por zona que van subiendo los mismos inquilinos en forma colaborativa”, agregó.
Otro de los instrumentos de la iniciativa se dio a llamar “Sello de Calidad” y consiste en un certificado de aptitud técnica, similar al que hoy se está tratando en el Concejo para el caso de la compraventa de inmuebles. La idea es que para cada transacción un profesional de la construcción visita la propiedad y deja asentado el estado general del inmueble.
Por último, la idea de la Inmobiliaria Pública crea un nuevo sistema de garantías del Estado local para los que no tienen propiedades para presentar, a la par que genera incentivos para los propietarios que le den continuidad a los contratos de alquiler en el tiempo. “Todas estas medidas en pos de mejorar el mercado actual se completan con la otra pata de la Inmobiliaria Pública que presentamos hace unos meses, donde el Estado construye ciudad y en ese marco desarrolla vivienda pública de alquiler, generando no ya nuevos mecanismos para abordar el mercado existente, sino una alternativa distinta al mercado privado de los alquileres. Con estas dos dimensiones, el Estado como desarrollador urbano y la división de alquileres, la Inmobiliaria Pública se presenta como un instrumento innovador urgente y necesario para abordar la crisis urbana que vive Rosario y construir una ciudad más justa”, concluyó Monteverde.