Alvaro Arellano
Los inquilinos que firmaron contrato con la Ley de Alquileres reglamentada en 2020 tendrán durante agosto un aumento exponencial del 247%. Si bien ese marco regulatorio les permitirá mantener el valor fijo durante un año, el ajuste determinado por el salto inflacionario provocará un golpe sobre los ingresos de miles de hogares. Desde el sector inmobiliario ya detectaron casos de inquilinos que deciden rescindir el contrato ya que no pueden afrontar lo que viene.
Para tomar noción de lo que significa este aumento en una economía familiar, basta tomar un ejemplo. Quienes venían pagando un alquiler de $150.000 y deben afrontar una actualización en agosto, pasarán a pagar $521.300. Esto pone a muchas familias ante la disyuntiva de afrontar ese gasto mensual durante un año o buscar otra alternativa, contemplando una mudanza, gastos de ingresos a un nuevo hogar y explorar un mercado desregulado, con valores que se actualizan trimestral o cuatrimestralmente por inflación.
Este escenario impulsó, en muchos casos, negociaciones entre inquilinos y propietarios. En aquellas circunstancias en las que este último contempla ese salto exponencial, las partes pueden llegar a un acuerdo para atenuar ese salto inmediato entre un mes y otro. Tanto desde el sector inmobiliario como de corredores, aseguran que es una situación que se empieza a ver y que ocurrirá cada vez más seguido.
Inquilinos que buscan otras opciones
Al respecto, Diego Ferreyra de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir) señaló: “En esos casos los alquileres dieron un salto exponencial. Muchos valores venían muy desactualizados, entonces el salto es muy abrupto y muchas veces el inquilino no lo puede afrontar. Si el propietario no quiere negociar, el inquilino termina rescindiendo y buscando otras opciones”.
Pero también habló de otra alternativa que se está dando y explicó: “Te encontrás con propietarios que acceden a esa re negociación con tal de que el inquilino no se vaya. Pero es una situación muy delgada, ya que se tiene que cumplir lo firmado en el contrato. Acá tiene que haber voluntad de ambos y quizás el propietario tiene en cuenta que hoy en día alquilar una propiedad te lleva aproximadamente 45 días”.
Por su parte, José Elena de la Cámara de Inmobiliarias Rosario (Cir), ratificó que hay inquilinos rescindiendo contratos anuales por el salto exponencial. También sostuvo que ese ajuste anual va a generar un desfasaje en los valores de mercado y explicó: “Si se aplican estos índices, el alquiler quedará más alto que le valor de la propiedad en el mercado. Es el caso de los que venían pagando $100.000 y ahora deberían pagar $347.000, es imposible trasladar ese monto a un valor de mercado hoy en día. Actualizar hoy con ese índice, a un propietario lo deja fuera del mercado”.
En este contexto, reconoció que algunas inmobiliarias están implementando un acuerdo de bonificaciones. “Hay casos de alquileres que se van a $347.000, entonces se pacta en $290.000 y se hace una bonificación periódica con la idea de que esa bonificación se elimine progresivamente. En lugar de bonificarle $57.000, se le puede bonificar $40.000, y así de a poco en el transcurso de un año”, sintetizó.
Explorar en el mercado
A partir del DNU desregulatorio anunciado por Javier Milei en su llegada a la presidencia, y que contempla al sector inmobiliario, fue notable el crecimiento en la oferta de alquileres. Pese a que existen más opciones, las condiciones para acceder a esas propiedades implican un dolor de cabeza para cualquier trabajador en Argentina.
Es que más allá de los costos que conlleva la mudanza y el ingreso a una unidad, casi la totalidad de los nuevos contratos determina actualizaciones trimestrales o cuatrimestrales en el valor. En algunos casos por Índice de Contrato de Locación (ICL) y en otros por Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Para ponerlo en números: aquellos que ingresaron a una propiedad en mayo pagando $150.000 con actualización trimestral bajo IPC, en agosto recibirán un ajuste aproximado del 14% y pasarán a pagar $171.000 Cabe aclarar que los datos son aproximados, ya que para este cálculo todavía resta conocer el dato de inflación de julio.
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