En la mañana de ayer se abrió en la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal un nuevo capítulo sobre un conflicto de larga data entre vecinos de zona noroeste y la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Se trata de la resistencia de los habitantes de las inmediaciones de avenida Schweitzer al 9000 a que la firma prestadora del servicio eléctrico retome la instalación del cableado aéreo de alta tensión a través del barrio. En este sentido, los ediles se comprometieron a abordar mañana en el recinto un pedido al Ejecutivo local, a los efectos de que haga cumplir la ordenanza 7.144/01 que establece que los nuevos tendidos con estas características deben ser subterráneos.
En marzo de este año la Justicia falló a favor de la EPE, apelando en el edicto a la ordenanza 8.235/01 que modificó el artículo 3º de la 7.144, dejando establecida “la posibilidad al Ejecutivo municipal de eximir el cableado subterráneo en caso de tendidos de alta tensión existentes, cuando la nueva traza propuesta y las condiciones del proyecto resulten beneficiosos por la reducción de superficies de influencia y de impacto visual”.
Aunque en este caso parece ser lo contrario –lo invisible sería un cable subterráneo–, en primera instancia judicial la EPE ganó la pulseada y está autorizada a continuar con las obras, pese a que los vecinos interpusieron medidas cautelares para evitar el tendido aéreo por considerarlo, entre otras cosas, de alto riesgo y de impacto ambiental negativo para los habitantes del lugar.
En pos “de la gente”
El concejal Juan Monteverde estuvo ayer de manera circunstancial como presidente de la comisión de Obras Públicas, ocasión en que la defendió los derechos de los vecinos y aseguró que las obras en cuestión “son ilegales, en razón de la existencia de una ordenanza que dispone que el tendido del cableado aéreo debe ser subterráneo”.
Además, el edil de Ciudad Futura dijo que “hay un diferendo existente sobre los trabajos en cuestión, entre desarrolladores inmobiliarios, grupos de abogados y los vecinos, ya que los dos primeros sectores están presionando para que se realice el tendido aéreo que es más barato para la EPE pero mucho más caro para la salud de los rosarinos involucrados”. Y agregó: “Estamos ante una discusión que se viene dando en esta ciudad, la que llevan adelante individuos que, por tener algún grado de poder, se creen que están por encima de las leyes vigentes”.
Por su parte, Daniela Colombo Berra, fue la vocera del numeroso grupo de vecinos –el problema afecta a los barrios Fisherton, Aldea, San Eduardo y Greenes– que se acercaron al Palacio Vasallo, y explicó que “los cables de alta tensión pasan por encima de lugares poblados”, para luego advertir que “son instalados mediante columnas sobre el cantero central avenida Schweitzer, lo que es claramente ilegal”.
En este sentido, Colombo Berra consideró que hay razones inmobiliarias como trasfondo. “Es evidente que la realización del cableado estaría relacionado con grandes negocios inmobiliarios que buscan maximizar sus ganancias, ahorrando capital en perjuicio de los vecinos. La Empresa Provincial de la Energía ya actúa de hecho ante pedidos privados en la zona noroeste de Rosario”, explicó.
“Es evidente que se está incumpliendo una ordenanza que afecta la salud humana por el riesgo eléctrico existente. Por otra parte hay un estudio de impacto ambiental, hoy vencido por condiciones que se modifican por razones de índole social”, concluyó la vocera de los vecinos afectados de Schweitzer al 9000.