Por Agustín Álvarez Rey / Diario Tiempo Argentino
Un día antes de lo anunciado, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, decidió reunir este martes por la noche a los principales referentes y socios de su espacio, Alternativa Federal, para intentar frenar el terremoto que generó puertas adentro del espacio el anuncio de la fórmula Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner.
El lugar de la cita se mantenía en el misterio, pero se descuenta que la cabecera será ocupada por Schiaretti quien, luego de obtener la reelección en su distrito con un aplastante triunfo, obtuvo el rol de «ordenador» del frente opositor que comparte con Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, y Miguel Angel Pichetto, y al que aspira a sumar a Roberto Lavagna.
El límite para “El Gringo” es claro: Alternativa Federal no jugará ni en la interna de Cambiemos, ni en la interna de la coalición, con columna vertebral en el PJ, que propone CFK.
Tras este primer encuentro, está previsto que este miércoles el debate se amplíe a Lavagna, Margarita Stolbizer y Miguel Lifchitz.
El máximo referente nacional del espacio es Massa. El exintendente de Tigre mantiene su postura de ir por la Presidencia y dirimir liderazgos a través de las PASO. Sin salirse de libreto, coquetea con la posibilidad de un acuerdo que le permita competir en las PASO dentro del PJ, pero deberá esperar al encuentro partidario de su fuerza -el Frente Renovador (FR)- que se realizará el viernes para entrar en etapa de definiciones.
Lavagna, el niño mimado del Círculo Rojo, asumió en las últimas horas a regañadientes que será candidato. Los límites que plantea son idénticos a los de Schiaretti. Su candidatura necesita de una victoria del socialismo santafesino para seguir respirando. El mayor problema es que esa elección se llevará a cabo tan sólo una semana antes del cierre de listas y cuatro días después de la inscripción de candidaturas.
