Son casi mil imágenes de unas quince chicas de la Escuela Industrial Superior, todas las estudiantes de un curso de la Escuela Secundaria –ambas dependientes de la UNL– y alumnas de otros colegios de la ciudad de Santa Fe. Las afectadas denunciaron en la Justicia a dos compañeros por violación de privacidad: los acusan de copiar fotos y videos de sus perfiles en redes sociales e incluso, en forma ilegal, de sus cuentas de correos electrónicos para armar con ellas una carpeta que compartieron en Google Drive y donde otros chicos sumaron contenidos del mismo tenor que se viralizó. La Universidad y las escuelas involucradas también iniciaron sumarios administrativos internos por el caso. Pero parte de las adolescentes cuya intimidad fue expuesta sin su consentimiento reclaman directamente la expulsión de los chicos de las instituciones donde cursan.
Santino integra el centro de estudiantes de la Escuela Secundaria de la UNL, Ceesunl. Le explicó a El Ciudadano que la carpeta se creó en enero de 2017 y se fue compartiendo con el pasar de los años entre otros compañeros. Algunos sólo las veían. Otros, agregaban contenido del mismo tipo. Así llegaron a sumar 958 imágenes y videos que ya no están más visibles. “El sábado pasado –15 de septiembre–, varios varones de las instituciones decidieron parar con todo esto y les contaron a las compañeras afectadas sobre la existencia de la carpeta. Las chicas dijeron basta y expusieron la situación mediante carteles que pegaron en los colegios”, relató el alumno.
“Había de todo. Fotos robadas de Instagram y Twitter así como de otras redes sociales alternativas, otras tomadas en diferentes espacios de las escuelas y sin consentimiento, pero también imágenes y videos de las cuentas privadas de las chicas”, especificó el joven. La carpeta contenía desde fotos de cumpleaños de 15 hasta otras con contenido sexual obtenidas ilegalmente. Varias de las chicas decidieron, por esto, hacer una denuncia por robo de privacidad.
Son dos alumnos, uno de la Escuela Superior y otro de la Secundaria de la Universidad, los que armaron la carpeta en enero de 2017. El primero dejó de ir a la escuela por decisión propia. El otro, por una suspensión de las autoridades de su colegio mientras se completa la investigación interna y se resuelve qué medidas tomarán al cabo de la misma.
Las chicas quieren que, directamente, expulsen a ambos. “El fundamento es que las compañeras no quieren seguir cursando con los responsables de armar una carpeta que las sexualiza sin su consentimiento”, explicó Santino.
Valentina pertenece al centro estudiantes Quimera Eis, de la Escuela Industrial. Habló con este medio en nombre de todas las chicas afectadas en su institución. Dijo que el chico involucrado de su escuela cursa tercer año. “Es decir que cuando comenzó con todo esto estaba en primero”. Completó: “Con otro chico armaron la carpeta, en sus cabezas hubo ganas de hacerlo. Quisieron sexualizar a sus compañeras”. La alumna precisó que son 15 las compañeras de su colegio que estaban en la carpeta. Entre ellas, todas las de un mismo curso.
“Tendremos que ver qué medidas tomar, haremos asambleas estudiantiles y reclamos colectivos. Queremos la expulsión de los chicos y desde las escuelas aún no resolvieron qué harán”, resumió la integrante del centro de estudiantes del Industrial.