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Hubo susto en el Normal 2

Un alumno de 5° año recibió un golpe eléctrico cuando, descalzo, se apoyó en el mostrador de la cantina. Fue atendido por un servicio de urgencias y se recupera en su casa.

Un alumno de la escuela Normal Nº 2, ubicada en Córdoba al 2000, recibió una descarga eléctrica en la mañana de ayer, cuando ingresó descalzo a la cantina de la escuela donde había un cable al descubierto a causa de la tormenta. El adolescente fue prontamente trasladado a un centro médico de y para horas de la tarde ya había regresado a su casa en condición estable. En tanto, las clases fueron suspendidas hasta el martes de la semana próxima para que se finalicen las obras de infraestructura que desde el Ministerio de Educación se vienen llevando adelante en la institución desde mayo de este año.

En una jornada que amaneció con copiosas lluvias en toda la ciudad, un hecho fortuito que distó de ser tragedia, generó gran susto en la comunidad académica de la escuela Normal Nº 2 cuando un alumno que cursa el 5º año de esta institución recibió una descarga eléctrica durante uno de los recreos. Según explicaron los directivos, el hecho ocurrió cuando el adolescente se dirigía descalzo hacia la cantina del lugar, para la que debió atravesar el patio de la escuela bajo la lluvia. El viento de la tormenta sumado a una precaria instalación eléctrica hizo que uno de los cables del lugar quedara al descubierto y entrara en contacto con el mostrador de la cantina. Cuando el adolescente, que para ese entonces se encontraba descalzo y con los pies mojados, se apoyó en el mostrador, recibió una descarga que lo despidió hacia atrás.

“Durante el recreo uno de los estudiantes se acercó a la cantina y se sacó las zapatillas para no mojárselas al atravesar el patio descubierto que estaba mojado por la lluvia. Se apoyó en un mostrador y recibió una descarga eléctrica que lo sacudió por completo y lo despidió hacia atrás. Inmediatamente llamamos a emergencias y a la familia; ahora sus signos vitales están bien y el alumno se encuentra estable con su familia”, señaló Andrea Della Siega, directora del nivel medio.

Tal como indicó, la gran cantidad de agua caída dejó al descubierto un cable cuyo circuito alcanzaba el alero de la cantina y bajaba por un caño cercano al mostrador: “El sector está en un patio, entonces el acceso se encuentra al aire libre y el chico llegó hasta allí mojado”, afirmó la directora.

El edificio contiene a 3 mil alumnos que diariamente ingresan a la institución, cuya infraestructura y sistema eléctrico datan de casi un siglo. Las obras para mejorar y renovar las instalaciones comenzaron a realizarse en mayo de este año por orden del Ministerio, pero debido al accidente el cuerpo directivo decidió apurar el proceso por lo que dictaminó la suspensión de clases hasta el martes, previa evaluación de las condiciones de funcionamiento del sistema.

“Desde mayo hay una intervención del Ministerio de Educación que licitó una obra muy importante para cambiar el tendido eléctrico de todo el edificio que ocupa media manzana y es centenario. Se estiraron un poco los plazos y las obras no están terminadas aún. Hoy el Ministerio se comprometió y avaló la suspensión de clases para que se trabaje hasta el lunes, cuando se hará una evaluación para ver si están dadas las condiciones para eliminar cualquier tipo de riesgo para cualquiera de los que transitamos la institución”, expresó Della Siega.

Consultada ante la presencia de un disyuntor que prevenga este tipo de accidentes, la directora confirmó su presencia pero desconoció las causas por las que no funcionó: “Aparentemente no saltó ese disyuntor porque la descarga vino de afuera y era demasiado grande”, concluyó.

Por su parte, desde Amsafé Rosario, el dirigente Gustavo Teres, remarcó la precariedad de las instalaciones e instó a una urgente revisión de la infraestructura edilicia.

“Hay que evaluar en qué condiciones están los mecanismos preventivos de las escuelas para evitar estas situaciones. El Normal 2 siempre planteó la precariedad del edificio: el jardín del preescolar no se puede usar porque hay peligro de derrumbe de la medianera, y el mismo monitoreo de los papás determinó que las instalaciones eléctricas estaban deterioradas. El gobierno debería asumir con más celeridad la mejora de las instalaciones”, expresó el dirigente gremial.

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