La construcción de la Escuela Técnica 10 comenzó en 1994 y tras 22 años, sigue sin ser terminada. Hubo promesas varias, gobernadores que se sacaron fotos anunciando la pronta finalización de las obras, otros colocando placas alusivas en el lugar, pero hasta el momento siguen siendo promesas.
La realidad de los alumnos es otra. Quieren que de una vez por todas se dejen de lado las promesas y que el edificio se haga realidad. Este miércoles 17 de agosto a las 12:30, realizarán un tablerazo en la puerta de la institución, ubicada en Junín y Canning, porque quieren tener ni más ni menos que un lugar propio para estudiar.
La construcción comenzó durante el fin del primer mandato de Carlos Reutemann (PJ) como gobernador, hace ya 22 años. Luego vinieron los gobiernos de Jorge Obeid (PJ), nuevamente Reutemann y tras esto otra vez Obeid, quien en 2007 bajó en helicóptero en el predio y hasta descubrió una placa de lo que describió como «el complejo educativo tecnológico más importante de la provincia».
El gobierno santafesino cambió de partido político, con la llegada de Hermes Binner a la Casa Gris por el Frente Progresista, pero la escuela siguió en veremos. Su sucesor, Antonio Bonfatti, anunció su apertura, pero nada pasó.
En noviembre de 2014, luego del primer tablerazo, autoridades del Ministerio de Educación, que encabezaba Claudia Balagué (quien sigue en el cargo), se movieron rápido y anunciaron la licitación de las obras para finalizar la escuela. El llamado se hizo en enero de 2015 y varios meses después comenzaron las obras.
Para acelerar esto se alquiló un edificio en Vélez Sarsfield al 600, al cual asisten la mayoría de los casi 500 alumnos, mientras que en los galpones de Junín y Canning se dictan algunos talleres.
En diciembre asumió Miguel Lifschitz, y los alumnos siguen esperando.
Los alumnos reconocen que el año pasado les dijeron que las clases 2016 se iniciaban en la flamante escuela, pero eso no ocurrió. Luego les comunicaron que el reinicio de clases tras el receso invernal se hacía en las nuevas instalaciones. Pero no pasó de ser un anuncio.
Ahora dicen que en dos meses terminan las obras. Pero nada mencionan sobre el momento en que podrán darse clases en la escuela.
Es por esto que desde el Centro de Estudiantes se resolvió, mediante una asamblea de delegados, realizar un nuevo tablerazo para reclamar una escuela nueva. “Esto es una burla a la educación pública”, indicaron los jóvenes estudiantes, que este miércoles realizarán una protesta al frente de la sede del Ministerio que funciona en un sector del predio y leerán un comunicado pidiendo por el fin de las promesas y que la escuela se haga realidad.
Además, reclamarán la ejecución de otras obras prometidas, como por ejemplo la cantina, ya que la escuela tiene doble turno, por lo que necesitan contar con un lugar para que los alumnos puedan almorzar.