A los estudiantes de medicina que el 31 de marzo pasado participaron de un festejo en La Florida sin protocolos ni distanciamientos social, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Jorge Molinas y el vicedecano, Damián Lerman, los invitaron a trabajar ad honorem en el centro de seguimiento telefónico de pacientes con coronavirus, en dicha casa de estudios.
Los jóvenes habían enviado una carta a las autoridades en la que pedían disculpas por lo sucedido, que alcanzó trascendencia nacional, en el marco del aumento de casos de covid-19.
Molinas, aclaró que «este eventual voluntariado no se trata de una sanción disciplinaria ni de una medida obligatoria de parte de la facultad, sino que surgió de un proceso reflexivo en el que los estudiantes se mostraron proclives a hacer tareas solidarias y de reparación».
En ese marco, pusieron a disposición el centro Covid, que desde abril de 2020 funciona en el edificio de Santa Fe y Francia.
«Esto fue aceptado por los jóvenes, mientras en simultáneo se aguarda que el Consejo Directivo se expida sobre el tema, en similar sintonía de acuerdo a lo debatido en la sesión del jueves pasado. Es decir, que no corresponde sancionar a los estudiantes porque el hecho no ocurrió en jurisdicción universitaria, aunque sería importante que se lleven adelante trabajos comunitarios a modo de reparación», explicaron desde la casa de estudios.
La Universidad Nacional de Rosario (UNR) no tiene la nómina de los asistentes a la fiesta, que no fue una “Bajada”, como se llama a la tradicional concentración de quienes terminan de cursar la carrera de Medicina, sino una “Subida” de los chicos que empiezan quinto año, según explicaron los alumnos.
En la reunión de este lunes, las tres jóvenes que se presentaron a dialogar con las autoridades aseguraron que en La Florida fueron 120, pero no dieron nombres y todavía está por verse cuántos de ellos se anotan para trabajar como voluntarios en el seguimiento telefónico (que se efectúa durante 14 días a los enfermos de coronavirus para monitorear la evolución de los síntomas).
“Lo valioso es que nos pudimos encontrar en la propia facultad que los estudiantes admitieron no haber estado bien al participar de la fiesta en La Florida, de la que se viralizaron fotos y videos, y además dijeron que no van a organizar más eventos de esta naturaleza”, explicó el decano.
Y agregó: “Pidieron disculpas y están dispuestos a hacer actividades de reparación en el lugar que les ofrecimos, el call center donde se necesitan voluntarios y más en este momento por la suba de casos”.
Durante la semana también se reunió el Consejo Directivo de la institución, donde el tema que había escalado en medios nacionales. Durante la sesión, una de las alumnas que había sido parte de la fiesta concurrió a entrevistarse con los consejeros (20, entre representantes estudiantiles, docentes, graduados y no docentes) y contó cómo se dieron los hechos el 31 de marzo pasado en el balneario.
«Se resolvió por unanimidad que la cuestión seguirá tratándose en comisiones y a fin de mes se conocerá una resolución del cuerpo», remarcaron desde la facultad de medicina.
El centro de seguimiento telefónico fue el primero en ponerse en funcionamiento en la ciudad, tras un convenio con el gobierno de la provincia y ya lleva efectuados unos 100 mil llamados, cerró Molinas.