Amalia Granata fue una de las sorpresas de las elecciones primarias del domingo en Santa Fe: obtuvo casi 150 mil votos y fue la tercera más votadas, en forma individual, en la categoría de diputados provinciales. Sin embargo, una oscura trama jurídica y política puede dejarla fuera de la carrera para las generales del 16 de junio.
Granata encabezó la lista de diputados del partido Unite por la Familia y la Vida. En la elección por frente, quedaron cuartos detrás del oficialismo (con Miguel Lifschitz al tope de la boleta), el PJ (sumando las diez listas que se presentaron) y Cambiemos (Gabriel Chumpitaz). En el conteo individual, Granata quedó tercera detrás de Lifschitz y Chumpitaz.
La mediática –que lidera la lista de Unite seguida por el pastor Walter Ghione– superó largamente el piso electoral para competir en las generales de junio; sin embargo, desde el propio partido hicieron una presentación ante el Tribunal Electoral pidiendo dar de baja las candidaturas provinciales, no así las comunales.
La presentación firmada por los apoderados de Unite (Yamil Eloy Salerno, José Alejandro Bonacci y Mario Cipriano Lujan) está fechada el 23 de abril, cinco días antes de las elecciones primarias.
En la nota, resuelven “disponer la abstención en las elecciones generales de la Alianza Unite por la Familia y la Vida en las categorías gobernador, diputados y senadores” y “ratificar la participación de la Alianza Unite por la Familia y la Vida en las categorías municipales y comunales, autorizando al Tribunal Electoral de la provincia a proclamar a los candidatos que surjan de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias”.
En el pedido realizado por Unite al Tribunal Electoral no hay explicaciones ni motivos sobre la decisión de “bajar” las candidaturas provinciales. Simplemente se alude al “mandato” surgido de las asambleas provinciales del Partido Popular, del Partido del Campo Popular y del congreso provincial extraordinario del Partido Unite por la Libertad y la Dignidad.
La decisión, señalan, “surge de las deliberaciones de los organismos de los partidos integrantes de esta alianza” de abstenerse de participar en las próximas elecciones provinciales “por las cuestiones de hecho y de derecho que las mismas argumentan”.
Tras la presentación realizada la semana pasada, que aún no fue contestada por el Tribunal Electoral, el propio Bonacci salió a aclarar que su partido no tiene “relación ni diálogo ni contactos” con Granata y que, por lo tanto, no podían hacerse cargo del proceso electoral “sin tener una contrapartida política”.
Las autoridades no se expidieron sobre la presentación y el domingo Granata pudo competir en las Paso, con buenos resultados. Ahora la incógnita es si quedará oficializada su lista para el 16 de junio.
El prosecretario electoral de la provincia, Patricio Pascual, se refirió a ese punto, sin adelantar conclusiones: “La lista de Amalia Granata fue oficializada por el Tribunal para participar de las primarias y días atrás se recibió una presentación del apoderado del partido para dar de baja la lista y que no participe. Eso está siendo analizado por el Tribunal y por lo tanto esa lista está participando. Si la lista no es dada de baja por el Tribunal, por supuesto que la lista está en condiciones de participar y los votos que haya recibido se le van a computar”.
Si bien el funcionario no adelantó plazos, se espera que esta semana se resuelva el tema Granata.
“Es muy difícil que hagan lugar a ese pedido, ya que es inconstitucional y no hay argumentos sólidos para bajar una lista que fue oficializada y votada. Yo creo que vamos a poder competir con el mismo sello”, declaró el segundo de la lista, Walter Ghione, al sitio de noticias El Destape.
Granata no se expresó sobre el tema, simplemente se limitó a publicar en su cuenta de Twitter: “Gracias Santa Fe, no gane yo, ganó la vida”.
