Tras haber resultado víctimas de dos graves hechos de violencia durante el sábado, el personal del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) resolvió en una asamblea convocada de emergencia en la madrugada de ayer que sólo saldrá a atender situaciones con las ambulancias si cuentan con un móvil policial de custodia. “Si el móvil policial se retira, esa unidad sanitaria quedará automáticamente fuera de servicio”, advirtieron desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra). Hoy habrá una reunión para hacer un abordaje integral de la problemática, ya que, además de sentirse inseguros, los trabajadores de la salud plantearán otras cuestiones que afectan su labor, como el estado de la antena de radiocomunicaciones que les impide enlazarse con la central (ver aparte) por lo que deben comunicarse con sus propios celulares a través del conmutador general.
Las denuncias de ataques al personal médico de las ambulancias –tanto del sistema público como del sector privado– cuando van a atender una urgencia no son una novedad. Pero el sábado resultó un día negro: por la mañana una trabajadora fue agredida cuando iba camino a tomar su turno de guardia. Desde Amra no se dieron más precisiones sobre el caso, ya que todavía no habían podido “hablar con la compañera”, para recabar detalles de cómo, dónde y en qué circunstancias ocurrió el hecho. Sí hicieron hincapié, en tanto, en otro caso reciente: “Hace una semana encerraron a un médico y al chofer en un domicilio y los golpearon porque, después del diagnóstico, aseguraron que no era necesario internar al paciente, como pedía su familia. Esto no puede seguir así”, lamentó la secretaria Gremial de Amra, Sandra Maiorana.
Pero la situación que disparó la convocatoria inmediata a una asamblea se dio en la noche del sábado. Empleados de la unidad pediátrica del Sies denunciaron que mientras acudían a atender un pedido por una “emergencia” en la zona de bulevar Avellaneda y Arijón, en el sudoeste de la ciudad, “cuando llegaron no encontraron a nadie, por lo que decidieron estacionar. Entonces bajan la ventanilla y le preguntan a dos hombres, y perciben que estaban ambos bajo los efectos de sustancias, si habían visto un accidente o si sabían de algo. Por respuesta, uno de ellos sacó un arma y se la apoyó en la cabeza a uno de los médicos, robándole el Nextel”.
La situación ya era grave, pero aún podía ser peor. Pero entonces y por fortuna se da una situación afortunada, según el relato de Maiorana. “En ese momento el otro hombre dice algo y distrae al portador del arma. Entonces, el chofer de la ambulancia aprovecha y puede escapar”, relató la gremialista.
Espantados
La situación derivó en una asamblea convocada frente a la central del Sies, en Pellegrini al 2900, a donde llegaron todas las ambulancias y el personal que estaba en servicio entre la medianoche del sábado y la madrugada de ayer. En ese marco se hicieron presentes el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana; la subsecretaria del área, Gabriela Quintanilla, y funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia y de la Unidad Regional II.
Según refirió la dirigente de Amra, allí se acordó que se destinarán siete patrulleros para el acompañamiento de las ambulancias que acudan a atender situaciones, tanto en horario nocturno como diurno, en tanto que las ambulancias sin custodia se limitarán al traslado de pacientes entre hospitales. “Si el móvil policial se va, la ambulancia queda automáticamente inoperable”, advirtió Maiorana.
La gremialista resaltó que, “aún aturdidos por el hecho”, los trabajadores lograron ubicar la urgencia a la que habían acudido, asistir al niño y trasladarlo al hospital Víctor J. Vilela.
Con respuesta
Según Amra, episodios como el ocurrido el sábado por la noche, con el personal de las ambulancias como víctimas de un robo se registran a razón de un caso por semana. Lo distinto fue que la situación llegó a un punto de no retorno: enterados del caso, los trabajadores que estaban cumpliendo turno inmediatamente, comenzaron una movida por Whatsapp para autoconvocarse y abordar integralmente la problemática junto a autoridades del Sies, la Secretaría de Salud municipal y el Ministerio de Seguridad provincial que se hicieron presentes.
Allí se acordó la medida de excepción. Sin embargo, para el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Gerardo Chaumont, la implementación de asistencia policial permanente en ambulancias del Sies “es viable”, pero “en algunos casos terminaría representando un problema”. Es que, según describió el funcionario en base a experiencias previas, puede ocurrir que “al ver que la ambulancia está acompañada por la Policía, los habitantes del barrio terminen agrediendo a los mismos policías”.
Con todo, el personal del sector acordó una reunión para hoy para continuar con el tema, ya desde una mesa de trabajo. Una de las ideas que se plantearán es la posibilidad de sumar a Gendarmería al equipo de trabajo Sies, ya que los efectivos provinciales plantean reparos en cuanto al ejercicio de su actividad. “Muchas veces los mismos agresores terminan denunciando abuso de autoridad o represión ante la acción de la Policía, lo que deriva en suspensiones o pases a disponibilidad que los imposibilita de hacer horas extra. Entonces ellos no quieren actuar porque viven más de las horas extra que del propio sueldo”, explicó Maiorana.
Incomunicados
La secretaria gremial de Amra reveló que desde que venció la licitación del mantenimiento de la antena de comunicaciones, hace unos siete meses, los médicos del Sies tienen constantemente problemas para contactarse con la estación central. “No tienen comunicación. En realidad, la antena nunca funcionó bien, pero desde hace dos o tres meses los handies no andan y los empleados no pueden ni siquiera pedir auxilio. Tienen que llamar desde sus celulares a las líneas rotativas de la central, que muchas veces están ocupadas. No puede ser que se gastan fortunas en cosas insignificantes y se deja de lado el sistema de comunicación del servicio de emergencias de la ciudad”, despotricó Sandra Maiorana.
“Atención garantizada”
“Mi opinión personal es una cuestión que me parece que no es válida ya que mañana (por hoy) se decidirá junto a los gremios, los trabajadores y referentes del Ministerio de Seguridad cuáles serán los pasos a seguir para encontrar la mejor forma para minimizar los riesgos que tienen los trabajadores de la salud en la calle”, dijo el director del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), Federico Cornier.
El director del Sies consideró que la problemática de la violencia en hospitales, como también a los médicos y enfermeros que van a bordo de los móviles de emergencia, es una cuestión compleja que, para analizarla, se deben contemplar “múltiples factores”, uno de ellos que “hoy la sociedad en general parece estar desbordada y la violencia naturalizada en todos los aspectos de la vida cotidiana”.
Con todo, hace poco más de un mes, al ser consultado por este medio respecto del peligro que corren los profesionales de la salud que trabajan en la calle, ya sea que pertenezcan a empresas privadas o estatales, Cornier había asegurado que los médicos del Sies no sufrían habitualmente ataques de gravedad, más allá de algunos hurtos de estetocospios o tensiómetros por descuidos.