Tras la sanción del memorandum de entendimiento con Irán por la causa Amia, la comunidad judía profundizó sus divisiones, lo que quedó demostrado ayer en los cuatro actos que se realizaron a 20 años del atentado contra la mutual judía.
En simultáneo con el acto oficial realizado en la sede Amia, la agrupación Memoria Activa llevó a cabo su propia conmemoración frente al palacio de Tribunales, donde se concentraron unas 250 personas, entre ellas referentes intelectuales cercanos al oficialismo, y se reclamó la remoción del fiscal Alberto Nisman, quien investiga la voladura del edificio.
“Hoy cumplimos veinte años de lucha, veinte años de memoria y veinte años de falta de justicia. La Justicia argentina ha fracasado rotunda y especialmente”, señaló Daiana Malamud, referente de la agrupación no crítica del memorandum, quien sostuvo que “la causa Amia es la farsa Amia , y tiene dos partes: la farsa principal y la farsa por el encubrimiento”.
Malamud indicó que “la farsa principal supone que algunos miembros el gobierno de Irán planificaron el atentado y que serán juzgados cuando se entreguen. O sea nunca”.
“En la farsa encubrimiento, el juez (Ariel) Lijo procesó al ex presidente (Carlos) Menem, a su jefe de la Side, Hugo Anzorreguy, al ex titular de la Daia Rubén Beraja, (al juez Juan José) Galeano y los fiscales, al ex comisario Palacios y al reducidor de autos Carlos Telleldín. Pero Lijo sobreseyó a todos por obediencia debida”, disparó.
Además, Malamud embistió contra “la dirigencia comunitaria” de la Amia y la Daia por haber tenido “una actuación vergonzosa” y sentenció: “Estamos a diez cuadras de la calle Pasteur, pero a miles del acto que se realiza allí”.
Respecto de Nisman, consideró que “ha demostrado su total incapacidad para investigar”, denunció que tiene a su cargo “una fiscalía especialmente inepta” y lo acusó de “desentenderse” de la causa del “encubrimiento porque ahí están procesados sus ex compañeros de trabajo”.
Por su parte, la Asociación 18J y Sobrevivientes, Familiares y Víctimas del Atentado a la Amia, cercana al gobierno, realizó su propio acto en Plaza de Mayo, donde las divisiones de la comunidad judía tras la firma del acuerdo con Irán también se hicieron presentes.
“Han pasado 20 años de frustraciones que no han hecho más que dividir a los familiares y a la sociedad en su conjunto”, evaluó Hugo Fryszberg, sobreviviente del atentado.
Fryszberg le apuntó también a las autoridades de la Amia al afirmar que “en el 18º aniversario” la entidad les “censuró el discurso” y puso esto como uno de los otros motivos de la división de la comunidad.
Luego del acto, en el que se realizó una suelta de globos negros, uno por cada una de las 85 víctimas del atentado, Sergio Burstein, referente de la Asociación Familiares y Amigos de Víctimas del atentado a la Amia, consideró que “esta justicia argentina está legitimando la impunidad”. Además, sostuvo que “más allá de algunas diferencias” que puedan surgir con el rol del gobierno en la investigación, la gestión kirchnerista es “la que más ha hecho” por avanzar en el esclarecimiento de la tragedia.
Las divisiones también se hicieron presentes en el acto oficial de la Amia, donde Luis Czyzewski, en representación de las víctimas, cuestionó el acuerdo con Irán, declarado inconstitucional por un planteo de las autoridades de la comunidad judía, y afirmó que tuvo “penosas consecuencias”.
“Lo que debió ser siempre un objetivo de todos los argentinos, el saber la verdad y que la impunidad no nos gane, se transformó en un tironeo que nos separó en dos veredas”, consideró Czyzewski.
La “autoridad moral” de CFK
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ayer que Cristina Fernández de Kirchner tiene “autoridad moral” en su “reclamo permanente” de justicia por el atentado a la Amia y justificó la ausencia de la presidenta en el acto central por los 20 años del ataque terrorista, al señalar que debía recibir al primer mandatario de China, Xi Jinping.
“La presidenta tiene la recepción del primer mandatario de la República Popular China, hecho relevante en política internacional, por lo cual es entendible no poder asistir a un evento de esta naturaleza”, afirmó. La última vez que la mandataria participó de este acto fue en 2011, aunque el memorandum con Irán tensó la relación de la Rosada con autoridades de la Amia y la Daia.
“Si existe alguien con autoridad moral en la Argentina y con reclamos permanentes es la presidenta”, subrayó Capitanich. Y recordó que en 2008 y 2009 acompañó a Cristina a la Asamblea de la ONU, donde realizó un “dura, clara y contundente” exposición sobre el esclarecimiento del atentado.
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