Un informe del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, afirmó que los atentados a la Amia y a la Embajada de Israel fueron perpetrados por una célula de Hezbolá sin la ayuda de funcionarios argentinos o agentes iraníes en Buenos Aires.
El documento, publicado por el diario estadounidense The New York Times, aseguró que ambos ataques «fueron llevados a cabo por una unidad secreta de Hezbolá», sin la colaboración de «ciudadanos argentinos ni asistidos en el terreno por Irán».
Según esa información difundida este viernes, los ataques perpetrados en 1992 y 1994 no contaron con la participación de agentes activos locales, tal como considera la Justicia argentina.
El artículo, habla de un informe filtrado por el Mossad que «ofrece un relato detallado del modo en el que se planearon los atentados», lo que incluye «la forma en que el material para los explosivos se introdujo de contrabando a la Argentina, en botellas de champú y cajas de chocolate».
«Aunque el Mossad enfatiza que la inteligencia israelí aún cree que Irán, que respalda a Hezbolá, aprobó y financió los atentados y suministró el entrenamiento y el equipo, las averiguaciones refutan las afirmaciones sostenidas por mucho tiempo por Israel, Argentina y Estados Unidos de que Teherán tuvo un papel operativo», afirma la publicación.
«Las conclusiones de los informes internos fueron confirmadas en entrevistas realizadas este mes a cinco altos funcionarios del Mossad actuales y retirados», asegura el texto.
Y agrega: «Las conclusiones se basan en información recopilada a partir de interrogatorios con sospechosos, vigilancia, escuchas telefónicas y agentes».
El primero de los atentados que sufrió la Argentina fue en la Embajada de Israel, en 1992, cuando fallecieron 22 personas. Dos años después, en 1994, el blanco fue la sede de la AMIA, donde murieron 85 personas.